A LAS 11:30 PM.
Oliverio Ascascius.
Exactamente a las 11:30 PM,
pensar en una sola entidad
que penetra sin querer
en la privacidad
de nuestra conciencia.
Hablarle.
identificar su rostro ominoso
y decirle
que ya estamos hasta el límite
de tan fenomenales
gritos del amor,
que se salen
de los profundos abismos
de los recuerdos.