Fernando Rangel de León.
El desfile del 16 de septiembre, es el más importante del país, cuya majestuosidad trasciende las fronteras de México; por eso los presidentes de la República en turno, invitan al cuerpo diplomático y a algunos Presidentes extranjeros, a presenciarlo en el balcón Presidencial de Palacio Nacional; en este año el Primer Mandatario de la Nación, Andrés Manuel López Obrador, invitó entre otros a presenciarlo a Joe Biden, Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, y a Miguel Díaz-Canel, Presidente de la República de Cuba.
El Presidente estadounidense agradeció la invitación, pero declinó su asistencia, designando en su lugar al Secretario de Estado Antony Blinken; en cambio, el Presidente cubano, confirmó su asistencia a presenciar el desfile.
Pero el desfile de este año no será como los anteriores; pues se da en el marco de la celebración de los 200 años de la consumación de la Independencia de México, el 27 de septiembre de 1821; y de los 211 años de su iniciación el 16 de septiembre de 1810.
Pero también este desfile se da dentro del marco de la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños CELAC, el sábado 18 de septiembre; por lo que para participar en ella, en estos días, llegarán a Ciudad de México, Presidentes y Jefes de Estado.
Seguramente esta cumbre traerá muchos beneficios a las naciones de Centro y Sudamérica, del Caribe y de México, en salud, seguridad pública, migración, derechos humanos, democracia, política y economía; pero sobre todo para solidarizarse y apoyarse unos a otros para sacar adelante a sus pueblos; pues la Organización de Estados Americanos OEA, ya cumplió su ciclo histórico, y por tanto ya no responde a las necesidades de los países allende el Río Bravo, y la CELAC, puede ser el principio de una nueva organización que la substituya y que esté a la altura de los tiempos contemporáneos.
México, desde Benito Juárez, es un pueblo y estado hermano y solidario, con todos los países del concierto internacional; sobre todo con los que padecen los abusos del imperialismo de los malos gobiernos de Washington; como los que han sufrido y sufren naciones como Cuba.
Por eso la presencia de Cuba, le da todavía un mayor realce al desfile de este 16 de septiembre; porque representa a los pueblos oprimidos con los que México está a su lado y lucha codo con codo para liberarse del imperialismo y poder progresar y desarrollarse conforme a las necesidades y requerimientos de sus habitantes.
Siempre tengamos presente que a México lo guían los principios de la no intervención y la autodeterminación de los pueblos; y de lo que da ejemplo todos los días; por eso ha sido, es y seguirá siendo respetado en todo el mundo; lo que engrandece nuestro orgullo patrio.
