Abigail Angélica Correa Cisneros.
Conmemoramos 200 años de la consumación de la Independencia de México y 500 de resistencia indígena. En días recientes, la escultura que sustituiría a la estatua de Cristóbal Colón en Avenida Reforma fue tema recurrente porque pocos estuvieron de acuerdo con que el diseño del escultor Pedro Reyes fuera el adecuado para rendir homenaje a las mujeres indígenas.
Las mujeres indígenas son parte primordial en la historia y la lucha de los pueblos originarios. Pero son quienes más desventajas han tenido que superar en todos los ámbitos. Desde la falta de oportunidades para acceder al mercado laboral, dificultad para tener acceso a los servicios de salud y educación, tasas elevadas de analfabetismo, poca participación en el proceso político, falta de acceso a alimentación y agua, hasta tener que sufrir violencia doméstica.
Últimamente, se mantienen firmes en preservar sus territorios ante de grandes empresas. Junto con sus familiares y demás miembros de las comunidades, siguen en esta resistencia permanente que pareciera una burbuja de tiempo de cinco siglos.
Se suma el cambio climático a las adversidades que tienen que librar y contra este, la ayuda del mundo es sumamente importante. Sobre todo, el apoyo que debería aportar cada gobierno, con la finalidad de evitar migraciones masivas debido a incendios, inundaciones, deslaves y otras consecuencias de las altas temperaturas de la Tierra.
Estas mujeres constituyen el 10.1 por ciento de la población mexicana. Es decir, más de 12 millones, de acuerdo con el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas. Se concentran en ocho estados: Oaxaca (14.4 por ciento), Chiapas (14.2 por ciento), Veracruz (9.2 por ciento), México (9.1 por ciento), Puebla (9.1 por ciento), Yucatán (8.8 por ciento), Guerrero (5.7 por ciento) e Hidalgo (5 por ciento).
De los 68 pueblos indígenas, 10 son los que concentra la mayor cantidad de población: el Náhuatl con 2.8 millones de personas; Maya, con 1.6 millones; Mixteco y Zapoteco con más de 800 mil personas, respectivamente; los otros pueblos se anuncian en el orden de población cuyo número se precisa en el paréntesis Tseltal (689,797), Otomí (667,038), Tzotzil (614,105), Totonaco (438,756), Mazahua (360,231) y Mazateco (358,829). La población indígena que conforma a estos diez pueblos representa 77.3 por ciento del total, 77.5 por ciento de las mujeres y 77.1 por ciento de los hombres.
En el marco de la conmemoración de la Independencia, recordemos que las mujeres indígenas participaron en aquella lucha. Sabemos quienes fueron protagonistas importantes, pero miles más marcharon con las tropas, las alimentaron y curaron. Fueron informantes, guías en las veredas y caminos; su participación fue de gran importancia.
Sin embargo, parece que no hubo gran cambio después de todos estos años. En aquella época tampoco tenían acceso a la educación o salud. Actualmente, aunque son derechos dictados en la Constitución, siguen sin tener efecto.
Y es que tuvieron que esperar hasta la Revolución para ser más reconocidas. Porque, a pesar de haber luchado por la Independencia, siguieron a la sombra junto con sus pueblos debido a discriminación, pobreza y desigualdad. Problemas a los que se siguen enfrentando en la actualidad.
Hay que destacar otra importancia de la mujer indígena, mantener a través de generaciones las tradiciones espirituales, la historia de sus pueblos, su filosofía y en la defensa de la tierra, el territorio y los recursos naturales.
Desde el centro
Listo el maíz cacahuazintle para el Pozole de este 16 de septiembre. Con una producción de 23 mil 706 toneladas en 2020, la producción de este maíz aumentó 11.4 por ciento respecto al año previo, al sumar 23 mil 706 toneladas. El Estado de México alcanzó el mayor volumen con 11 mil 534 toneladas, seguido de Morelos con 11 mil 088 y Puebla con 765 toneladas. Además, esta raza de maíz es altamente nutritiva, ya que aporta proteínas, grasas, carbohidratos, calcio, fósforo, magnesio, hierro, potasio y vitaminas como A, E y B3… El secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos Arámbula, convocó a empresarios mexicanos a participar en proyectos de inversión en los sectores agropecuario, pesquero y acuícola, principalmente en el sur sureste del país, región con alto potencial productivo. Al participar en la sesión virtual de la Comisión de Negocios y Financiamiento de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), el funcionario federal destacó proyectos factibles de financiamiento e inversión en esquemas de reconversión productiva en granos básicos, pastos y cultivos perennes de alta rentabilidad.