Se agota el tiempo para salvar a la comarca lagunera

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Carlos Padilla Muñoz

La Comarca Lagunera integrada por diez municipios de Coahuila y Durango se encuentra sentenciada a muerte, el agua potable ya se agotó, la que sigue saliendo de los pozos está contaminada con metales pesados preferentemente arsénico, lo que ha provocado miles de muertes por cáncer.

La sobreexplotación de los mantos acuíferos ha provocado esta catástrofe que podría tener su mayor impacto en las próximas dos décadas, la agricultura y la ganadería ha acelerado la escasez del vital líquido, ya se habla de leche y sus derivados lácteos, así como productos cárnicos contaminados también de arsénico, sin que las autoridades de la SARH y la Secretaria de Salubridad y Asistencia hayan advertido de esta contaminación que ha sido devastadora en la Laguna, primer lugar en cáncer en el país.

Ante esta situación, se han buscado soluciones, una de ellas es traer agua limpia de otras partes. Hace décadas se habla de un proyecto de traer el agua de dos ríos que nacen en la cresta de la Sierra de Durango y el 70 por ciento va al océano Pacífico. Este proyecto fue afinado por el investigador lagunero Mario Enrique Vázquez Ávila, Proyecto MEVA.

Este proyecto ha sido propuesto a varios presidentes como Gustavo Díaz Ordaz, Luis Echeverría, José López Portillo, Miguel de la Madrid, Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo y Vicente Fox, pero ninguno de ellos fue capaz de hacerlo por su alto costo.

Ahora que la crisis de la falta de agua y la contaminación del arsénico, un grupo de laguneros expuso el proyecto a AMLO para traer agua de la Presa Francisco Zarco, a 100 kilómetros de Torreón, potabilizarla y conectarla a las redes hidráulicas de los municipios de Torreón, Gómez Palacio, Lerdo, Tlahualilo, Madero, San Pedro, Viesca y Matamoros, donde ya hay problemas graves de agua. El problema mayor es en Torreón donde numerosas colonias ya no tiene agua en sus tuberías, los pozos ya se secaron, lo mismo sucede en Viesca, Matamoros y San Pedro.

La zona que se beneficiara con este proyecto es de un millón 600 mil habitantes, datos del INEGI, para el 2023 que se calcula que se terminen las obras, la población podría ser de dos millones de personas.

El costo de estas obras es de 12 mil millones de pesos, que será aportado en su mayoría por el Gobierno Federal, según anunció el Presidente López Obrador. Las obras ya se iniciaron, pero existe oposición por parte de un grupo de ambientalistas que no quieren que la planta potabilizadora funcione en terrenos del Cañón de Fernández. Se invadirá solo tres y media hectáreas de esta zona protegida, el resto será en el ejido San Jacinto, donde se comprará las tierras a los ejidatarios.

Lo peor del caso es que el grupo de ambientalistas, de esos que siempre buscan beneficios particulares, interpusieron un amparo que fue concedido en forma provisional para parar las obras, pero el Presidente López Obrador dijo en su última visita que si no quitan el amparo el proyecto se cancelaria, lo que sería la muerte para la Laguna.

El próximo 3 de octubre vendrá nuevamente el Presidente de la República y el amparo no ha sido retirado, aunque el ejecutivo dijo que este asunto sería un asunto de estado.

Si se cancela el proyecto, el mayor en toda la historia en la Laguna, causará millonarios daños y perjuicios y se tendrá que buscar culpables. Los gobiernos de Coahuila y Durango han sido incapaces de obligar a los ambientalistas para que retiren el amparo, aun cuando está en riesgo la vida de toda la Laguna.

200 millones de metros cúbicos serán suficientes de agua potable para salvar a la Laguna, el proyecto está asegurado por el Gobierno de la Cuarta Transformación, pero son los propios laguneros quienes podrían propiciar la cancelación del mismo.

A menos que el propio gobierno federal pida al Poder Judicial su colaboración para negar el amparo, continua el fantasma de la suspensión a pesar de las múltiples mesas de consulta y trabajo que se han llevado a cabo para socializar el proyecto que finalmente salvara a la Laguna de su muerte.

Queda poco tiempo para salvar a la Laguna.