José C. Serrano Cuevas.
El Partido Nacionalista Español (VOX) se fundó el 12 de diciembre de 2013, luego de la disolución de la Fundación para la Defensa de la Nación Española. Surgió para recoger el voto de la derecha desencantada con las políticas del Partido Popular (PP). Cuenta con el apoyo de la plataforma ultracatólica Hazte Oír.
Santiago Abascal ha sido su presidente desde 2014. Su lema es «La España viva».
La ideología de VOX es nacionalista. Aboga por el fin de la España descentralizada, anulando las comunidades autónomas. Se llama VOX, no por sus siglas, sino porque en latín significa «Voz». Dicho partido se ha declarado nacionalista, nativista y autoritario. Todas ellas, reivindicaciones de la dictadura franquista.
Es un partido explícitamente xenófobo, islamófobo, de ultraderecha y neoliberal. Defiende que la totalidad del sistema sea gobernado por esa ideología: la educación y la salud deben homologarse a esa plataforma ideológica.
A nivel internacional, VOX apoyó a Juan Guaidó, en Venezuela, a la ultraconservadora, actualmente presa en Bolivia, Jeanine Áñez, protagonistas de golpes de Estado en esos países.
En su reciente visita del jueves 2 de septiembre a México, Santiago Abascal firmó con senadores del Partido Acción Nacional (PAN) «La Carta de Madrid: en defensa de la libertad y la democracia en la Iberósfera» contra el crecimiento del comunismo, un sistema social, político y económico que busca eliminar la propiedad privada y las clases sociales.
Dicha misiva ha sido firmada por grupos de derecha de Perú, Argentina, Venezuela, Estados Unidos, El Salvador, Chile, Ecuador, Bolivia, Brasil, Paraguay, Costa Rica, Cuba y los senadores del PAN en México, entre otros.
La visita de Abascal a México ha generado reacciones encontradas al interior de Acción Nacional, luego de que, el jueves 2 de septiembre algunos de sus senadores respaldaran a Abascal, otros cuadros blanquiazules criticaron esta alianza. Lo cierto es que también han salido a relucir los vínculos del panismo con la ultraderecha española.
Cada quien utilizó «el resbalón» para su causa. Felipe Calderón para presionar a la actual dirigencia del PAN. Lilly Téllez para mostrar su lealtad a las causas de extrema derecha. Gustavo Madero para enfatizar su desacuerdo con el actual liderazgo de su partido.
Al final, los senadores blanquiazules que convivieron con el presidente de VOX, terminaron renegando de sus actos. La firma del jueves 2 de septiembre de la Carta Madrid, realizada en el Senado de la República y, a la que se sumaron tanto miembros del PAN como del Partido Revolucionario Institucional (PRI) ha provocado un huracán del que muchos intentan salvarse.
Pero lo cierto es que el arraigo de los principios de VOX en el PAN es profundo. Una muestra de ello es la relación entre este partido de ultraderecha español y la organización mexicana El Yunque que, suele hacerse pasar como Organización del Bien Común, como se registró en España donde tiene gran influencia a través de membretes como Hazte Oír.
Margarita Zavala y su hermano Juan Ignacio han participado activamente en la asociación Yo Influyo, asociada a la organización española Hazte Oír. Por cierto, en días posteriores a la toma de protesta como diputada Federal, fue captada la imagen de ella acompañada de su marido Felipe Calderón en el aeropuerto de Barajas en Madrid, España. Ninguno de los dos ha emitido declaraciones sobre el motivo de su visita a la Península Ibérica.
Sólo queda por decir: entre Abascales te veas.