Jesús M. Moreno Mejía
“El problema de los
periodistas es mucho
mayor que una cifra.”
Juan Noé Fernández.
El miércoles 25 de mayo pasado se realizó un foro sobre el escabroso tema de “¿Por qué matan a los periodistas?” Asistieron al mismo 16 colegas del gremio comarcano para exponer sus puntos de vista (convocados por el colectivo “Voces Irritilas”), mismos que se dieron cita en el gimnasio-auditorio de la Universidad Autónoma de La Laguna.
Fue una reunión plural y diversa, que como bien opinara Juan Noé Fernández, principal organizador de dicho evento, los participantes dejaron a un lado algunas rivalidades y celos profesionales, para externar ideas que se esperan habrán de ser tomadas en cuenta por las diferentes instancias gubernamentales y organismos de la sociedad civil, a fin de abatir el alto índice de asesinatos de periodistas en el país.
El acto fue enmarcado en el décimo tercer aniversario luctuoso del asesinato del compañero reportero de Milenio Laguna, Eliseo Barrón Hernández, y en el cual estuvieron presentes un centenar de estudiantes de la licenciatura de Comunicación y Periodismo de la propia Universidad Autónoma de La Laguna.
En total fueron 19 voces los participantes, 16 del gremio lagunero, más tres periodistas que pertenecen o encabezan organizaciones nacionales, quienes enviaron una grabación sobre su personal opinión del tema a exponerse en esa ocasión; ellos fueron: Melva Frutos, cofundadora de la Red de Periodistas del Noreste, con sede en Monterrey, N.L. Balbina Flores, de Reporteros sin Frontera y defensora de derechos humanos, de la CDMX, así como Manuel Hernández Borbolla, quien fuera ganador del Premio Alemán de Periodismo 2020.
Ante la imposibilidad de incluir lo expuesto por cada uno de quienes físicamente estuvieron presentes, algunos de ellos coincidentes en sus planteamientos, mencionaremos sólo el nombre de los 16 participantes, mismos que entregaron un documento por escrito sobre el tema, aparte de hacer uso de la tribuna: Adriana Vargas, Luis Rey Delgado, Alonso Espino Guerra, Gustavo Flores Acosta, Isidro García, Julián Parra Ibarra, Roberto Iturriaga Rivera, Jorge Maldonado, Eunice Martínez, Sergio Mendoza, Héctor Alejandro Esparza Nieto, Francisco Rodríguez Lozano, Fernando Sánchez, Isaías Solís Maldonado, Lerins Varela Castro y Juan Noé Fernández Andrade.
El que esto escribe fue designado como moderador del Foro, pero no hubo necesidad de actuar pues todos los participantes se comportaron a la altura de la convocatoria, si bien también pude haber externado mi modo de ver el terrible problema que padecemos en México, donde las cifras de los atentados en contra de periodistas son escandalosas, pero lo es más el no ver o encontrar una solución para abatirlo.
Desde mi particular punto de vista (coincidente con el de muchas otras personas que han analizado el asunto), es la impunidad que ha privado en cada caso, pues las autoridades judiciales “congelan” las investigaciones tras de abrirse la carpeta correspondiente, y aun cuando se llega a detener al criminal material, nunca sale a relucir quién o quiénes fueron los autores intelectuales.
Y como bien comenta una persona de mi mucho aprecio, la sociedad en general tiene algo o mucho de culpa de los males que padecemos, pues en la actualidad muy poco o nada son tomados en cuenta los principios y los valores humanos, dando por resultado tantos crímenes de toda índole cometidos a lo ancho y largo del país, diariamente.
Al azar incluyo lo que en síntesis opinaron, Gustavo Flores Acosta, Miguel Ayax González Hubbard y Juan Noé Fernández:
El primero de ellos, director de la revista “Maat “, expuso la necesidad de crear un protocolo nacional para salvaguardar la integridad física y la vida de los periodistas, así como un fideicomiso que apoye la precaria situación económica de no pocos colegas.
González Hubbard, del medio informativo “4° Poder” de Gómez Palacio, Durango, opinó que en un análisis sobre el desempeño, riesgos y satisfacciones en el quehacer periodístico, debería darse protección no sólo del gobierno en sus tres niveles de gobierno, sino también de las empresas dedicadas a la información, algunas de ellas con inversiones a niveles de millonarios, pues no destinan recursos para proteger la vida y la salud de sus reporteros, pues la vida del periodista siempre es peligrosa por el hecho de denunciar irregularidades e ilícitos por parte de personajes con poder.
Juan Noé Fernández, por su parte, señaló que el asesinato de periodistas es un grave problema “más allá de las cifras que hasta el momento se han dado a conocer (una docena en lo que va del año), pues visto que el periodismo y los periodistas en particular somos partes de la democracia, lógico es que necesitamos, y exigimos, ser escuchados; que no nos voltee la espalda la sociedad en su conjunto.”
“No nos dejen solos en esta lucha desigual contra la violencia física y verbal de que somos sujetos por parte de delincuentes y criminales, de autoridades de los tres órdenes de gobierno, de la llamada “clase política” en general, pues lo único que deseamos es tener una auténtica libertad de prensa y de expresión”.
Pero usted, amable lector, también tiene la palabra para opinar sobre el tema “¿Por qué matan a los periodistas?”
¡Hasta la próxima!
