Fernando Rangel de León.
La derrota de MORENA que buscaba la gubernatura en Durango, no debe de desmoralizar sino servir de enseñanza a los coahuilenses y mexiquenses que en el 2023 tendrán elecciones para gobernador en sus estados.
En cambio, el triunfo de MORENA en los estados de Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas, debe de servir para alentar a los coahuilenses y mexiquenses, de que sí se puede cambiar de régimen después de 93 años en el poder, como lo tenía Hidalgo, y lo tienen todavía única y exclusivamente Coahuila y Estado de México, en todo el país.
¿Por qué en Durango no hubo transformación? Porque no se postuló como candidato a gobernador a quien buena parte de los ciudadanos duranguenses, querían. Porque los que se sintieron con más derecho a ser candidatos y no lo fueron no se disciplinaron y no apoyaron a la candidata. Porque no solamente no se disciplinaron y no apoyaron a la candidata, sino que además movilizaron a muchos ciudadanos a que votaran en contra de ella, a quien atacaron con “fuego amigo”, más furibundamente que a los contrarios, a quienes apoyaron abiertamente.
¿Qué demostraron los correligionarios de la candidata a la que hicieron perder? Que los mueve más los intereses mezquinos de individuos y de grupos que el bienestar de todos. Que no antepusieron el partido a sus propias ambiciones. Que no respetaron al partido y no se disciplinaron a él. Que olvidaron que la política no solamente es ciencia, sino que también es paciencia, y que ellos podrían ser candidatos a otros puestos o servir al partido y a la Cuarta Transformación desde otras posiciones.
Afortunadamente el panorama de Coahuila es distinto al de Durango, porque aquí desde hace unos meses se está construyendo una candidatura de unidad en torno de la ciudadana o ciudadano más idóneo para la gubernatura, no solamente por los integrantes de MORENA, sino también por personas y grupos de la sociedad civil, de mujeres y hombres que quieren un verdadero cambio y están constituyendo comités de bases en los barrios, colonias y ejidos, no solamente para concientizar a los ciudadanos acerca del significado de la 4T, que se traduce en bienestar en todos los órdenes de la vida; sino también para prepararlos en la organización, el orden, la disciplina, el trabajo, para la multiplicación y eficacia del voto.
Lo mismo está ocurriendo en el Estado de México, donde también como en Coahuila están decididos a sacar al PRIAN, del gobierno del estado; construyendo una candidatura en torno de Delfina Gómez Álvarez, primera profesora de banquillo de primaria en la historia de México, que ocupa la Secretaría de Educación Pública, después de haber tenido como titulares a José Vasconcelos, Jaime Torres Bodet, Agustín Yáñez, y otros.
Si MORENA, quiere ganar Coahuila y el Estado de México, necesita no cometer ninguno de los errores de Durango, y ya no digamos desde ya, sino desde ayer, debe ganarse con hechos la simpatía y confianza de los ciudadanos todos.