Profesor Evaristo Velasco Álvarez.
Estamos ya a domingo 12 de junio de este tremendo 2022, a 1 semana de la realización de “La revolcada de una acción anunciada”, en donde el pueblo, a pesar de todo el cochinero que utilizaron los enemigos de la patria (de los que votaron y han votado en contra de las iniciativas de ley a favor de los ciudadanos), para obtener votos a su favor, de 6 gubernaturas a disputar, Morena les arrebató 4, sí el 60% de lo disputado, 4 de 6 gubernaturas; algunas acompañadas de diputaciones locales, presidencias municipales y regidurías.
Podemos afirmar que la “revolcada” que recibieron de quienes en lugar de pensar en beneficiar al pueblo elector, en lugar de promover o apoyar todo lo que vaya a apoyar al pueblo mismo, deciden oponerse porque económicamente (en su bolsillos), no les iría bien.
Revisado y vuelto a revisar, después de la compra descarada de boletas de elector, de la fuerte penetración ideológica promovida por sus auxiliares (el clero y los comerciantes e industriales malos), después de amedrentar con armas de fuego y con sicarios de quien sabe dónde, pero confesos de estar por órdenes de las autoridades partidistas, a pesar de irrumpir en domicilios particulares (que las autoridades judiciales “no ven”), las urnas fueron llenas con la verdadera voluntad de los electores: ya no apoyar a los mismos, ya no ser sus vasallos.
Y a pesar de que todas las encuestas en Durango y en Aguascalientes daban un EMPATE TÉCNICO un día antes de las elecciones; o de que en algunas encuestas las candidatas de Morena eran consideradas como muy probables ganadoras, aún así, los electores decidieron que el país sea ahora gobernado por Morena en 20 de las 32 entidades.
Para 2023 y 2024, los partidos ahora de oposición (PRI, PAN, PRD fundamentalmente) están no tan solo en peligro de perder las gubernaturas que aun detentan, sino también perder el registro como partido. ¡Uf! De verdad que ha sido una verdadera revolcada.
Por lo pronto, entendiendo que nuestra obligación ciudadana se debe circunscribir principalmente en cumplir a cabalidad con lo que estipulan las leyes que están asentadas y resguardadas por nuestra Constitución (la tan fuertemente maltrecha constitución), estamos siendo testigos de la debacle de un sistema político social y hasta democrático (en sus mejores momentos), se vaya desmoronando poco a poco. Participemos juntos y hagamos ¡Que viva México!
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