José Guadalupe Robledo Guerrero.
Desde la definición del candidato de Morena el pasado 12 de diciembre, a favor de Armando Guadiana, hubo enfrentamientos verbales entre éste y el otro contendiente Ricardo Mejía Berdeja, que extrañamente han cesado o tomado un nivel menor de intensidad. En los corrillos políticos de la Ciudad de México y en el círculo rojo toma más fuerza la versión de una negociación entre ambas facciones, conducida por los principales promotores y padrinos políticos de ambos candidatos: Ricardo Monreal por parte de Armando Guadiana y Adán Augusto López a favor de Ricardo Mejía Berdeja.
A pesar de todo el apoyo que recibió del gobierno federal, Ricardo Mejía se quedó sin la nominación y no pudo ser impuesto debido al interés principal de AMLO de cuidar el método de selección por encuesta, y por la presión del Senador Monreal para que su grupo se hiciera de la candidatura por la vía de Guadiana. La lucha por la candidatura terminó en enfrentamiento entre tribus morenistas a nivel local, pero en la Ciudad de México empezaron a planear y acordar sobre la nueva coyuntura, que contrario a lo que se cree, buscan que les resulte favorable electoralmente.
En la Ciudad de México se dice con insistencia que el Secretario de Gobernación ha avanzado e incluso es posible que ya haya cerrado la negociación con Ricardo Mejía y el salinista Alberto Anaya, dirigente del PT, para la declinación de su candidato y partido a favor de Armando Guadiana y Morena en la elección de Coahuila.
Según la información, esa negociación consiste en que en el convenio de coalición con Morena en 2024, el PT encabecé hasta tres distritos federales de los ocho que tendrá Coahuila y también la primera posición de la fórmula al Senado que sería para Mejía Berdeja, al que la precampaña le sirvió para posicionarse y crecer hasta los 14 puntos, y la cual fue desaprovechada por Guadiana que cayó 6 puntos en las preferencias. Estas nuevas mediciones le dieron más elementos al PT para negociar candidaturas donde ellos ponen candidatos y Morena les da los votos.
Al interior de Morena en la Ciudad de México se dice que le han dejado la conducción de esta operación al Secretario de Gobernación, pero confían en que la suma de Mejía Berdeja los pondrá en posición de competir contra el PRI y su candidato Manolo Jiménez que actualmente, en distintas mediciones, los rebasa hasta con 16 puntos de preferencia. No hay que olvidar que los impresentables que integraban el equipo de precampaña de Mejía Berdeja, como Jorge Luis Morán y Shamir Fernández, fueron integrados a la campaña de Guadiana por recomendación de Adán Augusto López que considera que las técnicas de compra de voto de Shamir y las técnicas de obtención de financiamiento de la mafia del carbón, de Morán, funcionan a la perfección en los esquemas de campaña de Morena.
Esto es reforzado con lo que de parte del equipo de Mejía insisten con más frecuencia: la existencia de investigaciones que mandó a hacer en su tiempo como subsecretario en contra de destacados miembros del PRI de Coahuila, funcionarios y exfuncionarios de los últimos tres sexenios.
Por su parte, Mario Delgado aceptó la negociación a cambio del manejo de los recursos para la campaña. En un principio el dirigente nacional de Morena había pedido la coordinación de campaña para uno de sus aliados, el exsenador panista Luis Fernando Salazar, pero duró poco porque renunció, ya que no le permitirían controlar los recursos de la campaña que ya se había acordado manejaría Delgado con Ricardo Monreal. En el último mes, Mario Delgado se encargó de citar en la Ciudad de México a legisladores, consejeros y alcaldes de Morena en Coahuila para leerles la cartilla, exigirles que se pronunciasen a favor de Guadiana y prometerles posiciones.
El otro de los principales operadores de Armando Guadiana, el acomodaticio Senador Monreal, presume de realizar los acuerdos para el financiamiento por parte de gobernadores de Morena para la campaña de Guadiana, y ha trascendido hasta el mismo equipo de Guadiana, que un grupo de senadores monrealistas están listos para venir a Coahuila a operar electoralmente con dinero y estructuras al mando del principal “mapache” electoral del zacatecano, el senador Eduardo Ramírez.
Otro de los que pudiera sumarse a la bola para tratar de hacerle frente a Manolo Jiménez es el mercenario precandidato de la UDC y Partido Verde, Lenin Pérez. Según comentan, Lenin ya habría anunciado su inminente declinación por un candidato, de cual se sabe sería Armando Guadiana, ya que están negociando con Morena que la UDC vaya en coalición con ese partido en las elecciones del 2024 y encabecen candidaturas a alcaldías, además de su candidatura a diputado federal.
Incluso esta decisión de declinar por el mejor postor, provocó que Movimiento Ciudadano (MC) le negara a Lenin sus siglas para hacer coalición en estas elecciones. Lenin en sus gestiones con MC para ir juntos, se entrevistó el año pasado con el Gobernador de Nuevo León, Samuel García, que influye en las decisiones de su partido, y al momento de solicitarle las siglas y el apoyo, le anunció que era muy probable que declinará por otro candidato, comprometiéndose a que si esto pasaba él garantizaría al menos el registro local de MC, a lo que la respuesta de Samuel García fue negarle el apoyo por la actitud mercenaria de buscar que le compraran la declinación. Lo de Lenin con MC terminó en una burla generalizada entre la plana mayor de ese partido, empezando por el dirigente nacional Dante Delgado, Samuel García y Jorge Maynez.
Es así como el Secretario de Gobernación Adán Augusto López, el jefe del Senado Ricardo Monreal y el dirigente nacional de Morena Mario Delgado, han tomado el control de la campaña de Guadiana, y parte de su primera operación es acordar la declinación de Mejía a favor de Guadiana.
Como en toda relación de negocios, lo que ha fructificado más con la candidatura compartida, es la posición de Adán Augusto y Ricardo Monreal. Ambos “corcholatas” de AMLO, acordaron apoyar a Guadiana para intentar ganarle al PRI en uno de sus dos principales bastiones, lo que los colocaría en una posición privilegiada, al primero para ser candidato presidencial y al segundo para la jefatura de gobierno de la Ciudad de México como parte del acuerdo al que ambos llegaron para apoyarse mutuamente en sus ambiciones personales, que saben serían impulsadas con un gobierno estatal afín que les sirva como fuente de financiamiento por los negocios del carbón, el gas y las aduanas.
Es menester señalar, que la elección de Coahuila no es irrelevante para AMLO y la 4T, además de lo que les representa como fuente de recursos por las riquezas del subsuelo y su posición fronteriza y segura, también representa un laboratorio donde la 4T puede ensayar estrategias electorales, declinaciones, sumas, operación conjunta de tribus de Morena, operación electoral de altos funcionarios y legisladores federales, y métodos de financiamiento ilegal.
El Estado de México difícilmente puede utilizarse como laboratorio electoral por ser prioridad presidencial, por lo cerrado que se anticipa será la elección, y porque en Edomex será una lucha de estructuras electorales, y Adán Augusto y Monreal tienen poca incidencia en ese estado, porque la encargada de esa elección es la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, otra de las corcholatas de AMLO, la preferida según dicen.
