LA MENTIROSA PROPAGANDA “SOCIALISTA”

0
442

José Guadalupe Robledo Guerrero.

El presidente de Morena, Andrés Manuel López Obrador, el pasado 11 de febrero le concedió a su homólogo cubano Miguel Díaz-Canel la Orden Mexicana del Águila Azteca, en reciprocidad a que el 22 de mayo de 2022 le entregaron a AMLO la Orden José Martí en el Palacio de la Revolución en La Habana. Díaz-Canel es el heredero al que los Castro le dejaron el poder, nació después de la revolución, no conoció la Cuba precastrista y su “carrera” política la hizo como burócrata del Partido Comunista cubano.

Con este evento queda sellado el pacto de unión y solidaridad entre los gobiernos obradorista y castrista, que se ha consolidado, a tal grado que ha resurgido en México la difusión de la propaganda “socialista” con la que se llenó el país en el sexenio de Luis Echeverría Álvarez.

Esa propaganda mentirosa, que era enviada para la juventud mexicana desde Cuba, Rusia (antes URSS) y China, fue en los 70 la que inundó la conciencia de millares de jóvenes, que ante la masacre del 2 de octubre de 1968, se refugiaron en esas ideas supuestamente justicieras. En mi juventud me cautivaron esas mentiras, pero al indagar en el marxismo y conocer los resultados de las experiencias socialistas que acabaron en dictaduras, terminé por desechar esas falacias propagandísticas sobre el paraíso socialista que no existe.

Miguel Díaz-Canel y Andrés Manuel López Obrador

Con el estudio, me percaté que esas revoluciones, como la cubana, venezolana, nicaragüense, rusa y coreana del norte, eran revoluciones planteadas fuera de la ortodoxia marxista, y luego que conocí su fracaso en Cuba, me di cuenta de la mentira en que nos metieron a toda una generación.

Fidel Castro engañó a todo el mundo, incluso a los norteamericanos, cuya revista Life lo valoró como el líder demócrata de Cuba, porque Fidel nunca dijo que su revolución era para implantar el “socialismo”, quizás por eso Castro permitió que el Che Guevara fuera responsabilizado del socialismo cubano, del viraje que había dado la revolución cubana. Luego el Che se fue de Cuba a exportar su revolución a otros países y murió en Bolivia traicionado y abandonado por los partidos comunistas boliviano y cubano.

Al triunfo de la revolución, Castro ya tenía acuerdos con Nikita Kruschev, tanto así que en 1962 le alquiló la isla a la entonces URSS para que allí se instalaran misiles nucleares apuntando a Estados Unidos, lo que generó una crisis que poco faltó para que terminara en una guerra atómica. Desde entonces y hasta 1991, con la desaparición de la URSS, el gobierno castrista recibió un generoso apoyo soviético, “y hasta la fecha Cuba ha vivido de limosnas” como dijera un anticastrista, amparada en el dichoso bloqueo gringo que hoy nuevamente ha revivido AMLO, quien al igual que Luis Echeverría quiere convertirse en el defensor cubano y en el líder de la “izquierda” latinoamericana que hoy domina en esta región con diferentes matices.

Los recursos millonarios que AMLO le ha canalizado al gobierno cubano por la contratación de médicos, compra de vacunas y de balastro para las obras del tren Maya, son apoyos que muestran la simpatía de López Obrador por la dictadura de Cuba, cuyo pueblo se debate en la pobreza, la falta de libertades, sin derechos humanos ni posibilidades de disentir, criticar o señalar las deplorables condiciones en que viven sus habitantes.

Conozco Cuba, su sistema, su ideología, su realidad, y no es lo que nos dice la propaganda “socialista” que ha vuelto a México con la demagogia obradorista, y que AMLO quiere utilizar para adoctrinar a la niñez y la juventud con la ideología de los potenciales dictadores que pululan en toda América Latina.

Por tal razón, AMLO le ha encargado rediseñar los libros de texto gratuitos de la SEP a dos supuestos “socialistas”: Marx Arriaga Navarro y el venezolano chavista, Sady Arturo Loaiza Escalona. López Obrador le ha dado el rediseño de los libros de texto gratuitos a ideólogos, marginando a los pedagogos, pero los padres de familia siguen callados y los profesores sumisos.

Preguntas huérfanas

¿De cuál moral y honestidad habla AMLO? ¿De la suya, de sus hermanos o la de sus hijitos y funcionarios?

¿De dónde le salió lo “socialista” a AMLO? ¿Del PRI, del PRD o de Morena?

¿Por qué si los países “socialistas” son un paraíso, sus habitantes huyen al sueño americano?