“No deben confundirse cooperaciones y diálogo con subordinación”: Norma Piña, Ministra Presidenta de la SCJN.
Carlos Padilla Muñoz
El 8 de agosto de 2018 quedó grabado en la mente de los mexicanos. Fecha que quedó perpetuada, cuando Andrés Manuel López Obrador, recién había sido declarado Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, en sesión solemne y republicana, se comprometió ser siempre respetuoso de los poderes Legislativo y Judicial, y aseguró que nunca habría de entrometerse de manera alguna en las deliberaciones y resoluciones, que solo competen a los jueces, magistrados y ministros, los encargados de impartir justicia a través de las leyes.
Esto nunca lo ha respetado el inquilino del Palacio Nacional, por el contrario, ha tratado a toda costa manipular a los ministros y magistrados, tal es el caso del sometimiento confesado del ex presidente de la Suprema Corte de la Nación, Arturo Saldívar. También ha tratado por diversos medios de controlar, someter y hasta desaparecer al Poder Judicial, que ahora con la Presidenta Ministra Norma Piña, no obedece sus instrucciones, como sucedía con Saldívar, quien ahora es asesor de la corcholata Claudia Sheinbaum, allanando los aspectos legales y jurídicos.
En su frustrado intento por someter a sus ideas e instrucciones al Poder Judicial y sus ministros tiene solo dos o tres incondicionales entre ellos la hermana de Martí Batres, Gobernador de la Ciudad de México, AMLO pretende crear una ley para que los jueces, ministros y Magistrados y hasta la misma presidenta de la Corte, sean electos por el voto popular, sin importar su capacidad jurídica, trayectoria y carrera. Imagínense que algún capo, comprando votos como sucederá en estas próximas elecciones, llegará a ocupar un puesto de juez o magistrado.
López Obrador trata de cambiar el INE o desaparecerlo como el INAI, primero para adelgazar la nómina y aplicar los recursos a las pensiones clientelares, en el caso del INE, lo quiere cambiar como una simple dependencia que dependa directamente de Palacio Nacional, para que sirva como un árbitro electoral, pero con instrucciones del gobierno federal, lo que sería una aberración democrática. Esto permite una elección de Estado, como la que se está gestando ahora.
Celular por celular
RECIENTEMENTE fueron publicados artículos en redes sociales y en el periódico norteamericano New York Times, versiones de que el presidente AMLO recibió donativos del narco y crimen organizado en las elecciones 2006, se habla que la CIA tiene datos sobre este delicado tema, aunque el gobierno de USA, dijo que por el momento no había investigaciones sobre este caso, sin embargo no se dijo que en su momento lo hubo.
Como represalia de esto, lo que ocasionó que el presidente mexicano haya perdido el sueño y lo encolerizó, el mandatario dio órdenes exhibió públicamente el número del celular de la corresponsal del New York Times, poniendo en riesgo su integridad y su propia vida y su familia.
Esto ocasionó que algunas de las empresas de redes sociales como Twitter, ahora X y Facebook, filtre y edite las publicaciones de Las mañaneras. Ocasionando que de los 50 millones de suscriptores que tenía el presidente en las redes sociales, ahora solo quedan, un poco menos de los 4 millones 200 mil suscriptores solo en el canal de YouTube, el principal aliado en las redes sociales de AMLO.
Las agrupaciones de periodistas independientes y medios de comunicación se han manifestado contra el proceder de López Obrador, quien en contra parte ya se quejó que también filtraron públicamente el número del celular de uno de sus hijos y de la propia candidata Claudia Sheinbaum, y posiblemente podría filtrarse el celular del propio ejecutivo.
Una reportera reprochó al presidente en una de las mañaneras su proceder contra la corresponsal del New York Times, a lo que el Presidente contestó que se trataba de una respuesta por las supuestas calumnias que se habían manejado y que perjudicaba a su familia, su persona y su gobierno.
Recientemente circuló en redes sociales y publicadas en algunas columnas a nivel nacional, la teoría, que López Obrador había recibido el 2018 apoyo de varios capos del narco y crimen organizado a cambio de una amnistía abierta para operar en todo el territorio nacional, como está sucediendo bajo la estrategia de risa de combatir el narco con abrazos y no balazos. También se habla que algunos líderes del crimen organizado habían enviado mensajes al entonces Presidente de México, Enrique Peña Nieto, de que dejará llegar a López Obrador, caso contrario podría sufrir un atentado junto con su familia.
Esto explica que López Obrador pudiera haber llegado fácilmente a la Presidencia en su tercer intento. Porque si Peña Nieto no hubiera querido, López Obrador tendría que manifestarse nuevamente bajo el gastado argumento de que le habían robado la elección, como sucedió en 2006 y 2012.
Hace algunos días circuló un video donde un funcionario del Gobierno de la 4T, dijo que el Presidente había hecho el berrinche de su vida al enterarse que Xóchitl Gálvez ya aparecía en empate técnico, en encuestas no pagadas por el Palacio nacional, aunado a las versiones que se publicaron en el New York Times y las redes sociales, de los posibles nexos ilegales que pudo haber tenido López Obrador para llegar al poder.
Es tanta la preocupación del mandatario, ahora convertido en dictador, porque podría ser enjuiciado, tal como él quiso hacer con los expresidentes Vicente Fox, Felipe Calderón Hinojosa, Enrique Peña Nieto y Carlos Salinas de Gortari. De no ganar Claudia Sheinbaum las elecciones del 2 de junio, López Obrador podría ser llevado a tribunales para que explique la quiebra de Pemex y CFE, a quienes le ha inyectado miles de millones de pesos, así como el costo al 300 por ciento de las Obras del Tren Maya, cuyo precio inicial era de 135 mil millones de pesos y ahora se han gastado más de 380 mil millones de pesos y aún falta. Lo mismo de la Refinería Dos Bocas. Que no ha refinado un solo litro de gasolina, que también superó su presupuesto inicial en 300 por ciento.
Lo más grave que es que dentro de los cinco años de gobierno de López Obrador, han aflorado actos de corrupción, que contrasta con la gastada frase de que “no somos iguales” y que sus mandamientos son: No Mentir, No Robar y no traicionar. Para muestra un botón, muchas de las obras del Tren Maya, el AIFA y la Refinería Dos Bocas, han sido adjudicadas a empresas de dudosa procedencia y legalidad de hijos, parientes, amigos y compadres del propio presidente y algunos secretarios de estado.
Para rematar, en los últimos días fue publicada una lista de candidatos plurinominales por Morena para el Congreso y el Senado, donde destaca un hermano del Presidente López Obrador y otros familiares de la candidata Claudia Sheinbaum, también aparece en la lista Jesús Ramírez, el vocero oficial de López Obrador, vicios políticos que han sido señalados y satanizados por AMLO y la 4 T.
ESTO es parte de lo que ha hecho descender a López Obrador, la Cuarta Transformación y la candidata de Morena Claudia Sheinbaum, en las encuestas reales, no en las que son pagadas desde Palacio Nacional. Otro problema, es que la corcholata oficial no ha podido quitarse la etiqueta de ser un clon del Presidente.
