El 7 de marzo de 2003 se anunció la obra de la presa Palo Blanco en el municipio de Ramos Arizpe, y el monto de la construcción sería de 12.5 millones de pesos.
Veinte años después apenas se confirma que se construyó con una autorización verbal, sin ningún permiso por escrito, por la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA).
Todo lo construido en este proyecto resultó un fracaso y sin ningún beneficio para los ejidatarios coahuilenses.
El exsecretario de Obras Públicas, Jorge Viesca Martínez, el exsubsecretario Jorge del Bosque de la Peña, así como Sergio Avilés de la Garza, avalaron y aplaudieron la magna obra del exgobernador Enrique Martínez y Martínez de quien se asegura la construyó para cumplir un capricho.
Desde el tercer mes de 2003 todo inicio mal, porqué la edificación de la obra empezó en agosto de 2004 y se entregó el 21 de febrero de 2005, con un costo final de 18 millones de pesos. Jorge del Bosque y Sergio Avilés conocen a la perfección está construcción y ahora calla por ser un próspero empresario constructor.
Del Bosque de la Peña supo desde el primer momento que la presa fue cimentada sobre un sistema de fallas geológicas, y con una cortina más delgada como lo marcan los lineamientos establecidos por las autoridades federales
Quienes pagaron por estos grandes errores millonarios son las docenas de ejidatarios que viven en las comunidades San Miguel, Santa Rita y La Campana, quienes recibieron 5 mil pesos solo por algunos años para resarcir el daño de que no les llegará el agua a sus parcelas.
Actualmente, la presa ubicada en la carretera antigua a Monclova a 23 kilómetros de la cabecera municipal de Ramos Arizpe, tiene un panorama desolador, porque alberga solo un 35% de los 60 mil 212.98 metros cúbicos que tiene como capacidad.
No hay dinero
La CONAGUA informó desde noviembre de 2020 a la Comisión Estatal de Aguas y Saneamientos (CEAS) que la presa debía ser demolida, porque desde su construcción se detectaron irregularidades.
Antonio Nerio Maltos, titular del CEAS, no cumplió esa solicitud, porque la comisión en este momento carece de recursos para cubrir los 13 millones de pesos que cuesta derrumbar está obra en su totalidad.
El ex gobernador Enrique Martínez y Martínez es hora de que hable de la presa Palo Blanco y expliqué las razones de su construcción. Sin embargo, está comprobado que nunca lo hará. Finalmente, los afectados fueron los ejidatarios, los cuales poco les importa a los millonarios que gobernaron Coahuila.
