- Los campesinos redoblan esfuerzos para ofrecer alimentos suficientes y de calidad para la población.
- Se ha iniciado el proceso de renovación de la actual dirigencia.
Pascacio Taboada Cortina.
Las organizaciones campesinas con representación nacional entraron en un “impasse”, una vez que dio inicio la gestión del presidente Andrés Manuel López Obrador. El anuncio de nuevas relaciones del gobierno federal con el sector agropecuario, y de programas espectaculares para incrementar la producción y distribución de alimentos, así como la creación de millones de empleos en actividades forestales y agroindustriales, animaron a millones de hijos de campesinos y sus padres con capacidad de trabajo, a formar parte de “Sembrando Vida” y “Jóvenes Construyendo el Futuro”, no contaban con que estos programas serían una enorme mentira.
Sin embargo, la membresía de varias organizaciones campesinas, sigue vigente. La más importante por su estructura y número de agremiados, la Confederación Nacional Campesina, ha iniciado acciones para el cambio de dirigencia con el firme propósito de continuar dentro de un esquema de organización en el campo, de defensa de la propiedad ejidal y comunal, así como de empresas campesinas derivadas de alimentos básicos, como maíz, frijol, arroz, trigo y agroindustriales, por ejemplo, de cultivos como caña de azúcar, de café, soya, algodón y otros muchos.
Esta organización en la actualidad está en las manos de Ismael Hernández Deras, quién pretende reelegirse contraviniendo así los estatutos de la propia central. Dirigentes de ligas de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos de varios estados de la República se oponen a esa intención, califican de nefasto su liderazgo, señalan que prácticamente ha desaparecido del mapa a la CNC, su gestión, dicen, ha sido para enterrar a la otrora prestigiosa organización campesina,
Campesinos cenecistas han manifestado su inconformidad por la pasividad de Ismael Hernández Deras en la cámara de diputados para defender la causa de los hombres del campo, aseguran que sólo ha utilizado a la Confederación como un botín personal y familiar.
En el marco de que “México necesita a sus campesinos, y los campesinos necesitan a México y a sus instituciones”, y frente a la necesidad de producir alimentos para una demanda creciente, en lugar de importarlos a costos más altos, los campesinos mantienen la perspectiva de redoblar esfuerzos para ofrecer alimentos suficientes y de calidad para la población del país.
En el medio rural existen dirigentes que conocen las necesidades campesinas y la forma de organización para la producción. Estos líderes se han formado en las filas de las propias organizaciones locales, regionales y nacionales. Todos ellos cuentan con una gran experiencia para retomar el ritmo de la producción agrícola, de la ganadería y de la agroindustria, así como del aprovechamiento forestal con espíritu de mantener e incrementar el medio ambiente, la oxigenación de la atmósfera y propiciar cabalmente los mejores usos del agua, sin contaminación.
Entre los prospectos que se han apuntado para la próxima dirigencia de la CNC, cuyo cambio se espera para finales de agosto próximo, destaca el Rafael García del Horno, dirigente cenecista del estado de Guanajuato. Ha sido dirigente de la CNC en la entidad señalada, miembro del Comité Ejecutivo Nacional de la propia organización a nivel nacional, y productor de trigo y hortalizas.
También se ha señalado a Francisco Javier Santillán Oseguera, originario del estado de Jalisco, donde ha sido dirigente de la CNC y también miembro de diversos Comités Ejecutivos Nacionales de la propia organización. Fue diputado federal y representante del sector campesino en el Congreso.
Se menciona también al diputado federal Roberto Carlos López García, del estado de Michoacán, donde se desempeñó como dirigente de la Liga de Comunidades Agrarias de la entidad. Tiene una amplia experiencia en el liderazgo campesino y conoce los problemas fundamentales que se enfrentan en el sector rural del país.
De igual manera, está presente José Antonio Rojo García de Alba, del estado de Hidalgo, hijo de un luchador agrario y dirigente de la CNC en tiempos pasados, don Javier Rojo Gómez. Rojo García de Alba ha sido diputado local y federal, así como integrante de varias carteras de Comités Ejecutivos de la propia organización campesina.
En el medio rural del país, existe consenso de la necesidad de que haya interlocutores válidos ante las instituciones del gobierno federal. Sobre todo, que no se vea en el sector ejidal la oportunidad del despojo de tierras, como es el caso de obras de altas inversiones del gobierno y de empresas privadas, que omiten dar el valor correspondiente a propiedades ejidales, principalmente en zonas turísticas, con el riesgo de afectación del medio ambiente.