AGENCIA EFE. –
Los continuos ataques del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, a buena parte de la prensa nacional e internacional podrían traducirse en más asesinatos de periodistas, afirmó Raúl Cortés, autor del libro «El choque inevitable», en entrevista con EFE.
«Si bien no existe una relación de causa y efecto entre las agresiones verbales de López Obrador y los asesinatos de periodistas en México, generan un caldo de cultivo para que las autoridades corruptas y el crimen organizado sientan mayor libertad para hacer determinadas cosas», dijo Cortés (Barcelona, 1975).
En medio de las constantes agresiones a la prensa que verbaliza a diario, México se convirtió en 2022 en el país en paz más peligroso para ejercer el periodismo, según Reporteros Sin Fronteras (RSF), y registró cifras inéditas de asesinatos a periodistas, con casi una veintena.
«Es muy grave que siga sucediendo esto, porque creo que las autoridades deberían ponerse siempre del lado de la prensa», valoró el autor, periodista de profesión.
Editado por Grijalbo, «El choque inevitable» examina la estrategia de comunicación del presidente y la tirante relación que ha tenido desde sus inicios políticos con los medios, acentuada desde su llegada al Palacio Nacional.
Cortés, quien también es profesor de Ética Periodística en la Escuela de Periodismo Carlos Septién García, articula el libro sobre el análisis de cientos de intervenciones de López Obrador, valoraciones de expertos en comunicación y reflexiones derivadas de su carrera periodística.
La política comunicativa de López Obrador, aunque parece abierta, se limita a los mensajes en sus redes sociales y su rueda de prensa diaria, conocida como la mañanera, en la que la exposición del mandatario es realmente limitada.
«No hay ningún presidente en el mundo que haya tomado la decisión de ponerse todos los días frente a los micrófonos y responder a preguntas de los reporteros. El problema es que tiene una forma de llevarse a cabo que en ocasiones parece un evento de Gobierno», explicó Cortés.
Además, denunció, los medios rara vez hacen preguntas «incisivas» y han perdido terreno respecto a los «youtubers» o blogueros que adoptan el «periodismo comprometido» que desea el presidente y cuyas cuestiones aduladoras se escuchan cada mañana.
CODEÁNDOSE CON TRUMP Y BOLSONARO
Ponderando sus estrategias de comunicación, López Obrador se codea con populistas de la talla del expresidente de Estados Unidos Donald Trump y el brasileño Jair Bolsonaro, así como con el actual mandatario de El Salvador, Nayib Bukele, dijo el periodista.
«Tienen el mismo tipo de mensajes de que la prensa miente y de que la única verdad la tienen ellos. Son personajes con gran capacidad de convocatoria y son populistas en ese sentido», agregó.
«NO HAY NINGÚN PRESIDENTE EN EL MUNDO QUE HAYA TOMADO LA DECISIÓN DE PONERSE TODOS LOS DÍAS FRENTE A LOS MICRÓFONOS Y RESPONDER A PREGUNTAS DE LOS REPORTEROS. EL PROBLEMA ES QUE TIENE UNA FORMA DE LLEVARSE A CABO QUE EN OCASIONES PARECE UN EVENTO DE GOBIERNO»
Este tipo de mandatario, indicó, «se aprovecha del descrédito que han ido acumulando los medios de comunicación en el pasado, por desgracia, debido a sus lazos con los poderes políticos y económicos».
En México, la connivencia entre los medios y el poder durante la dictadura de Porfirio Díaz (1887-1911) y los primeros Gobiernos del siglo actual se fundamentó en la publicidad institucional, algo que López Obrador ha tratado de revertir sin éxito.
Así, expuso Cortés, el Gobierno sigue inflando las arcas de medios muy concretos, como Televisa, TV Azteca o el periódico La Jornada.
«Y no he escuchado prácticamente preguntas de sus reporteros en las Mañaneras. Lo cual es increíble, porque son los principales canales de televisión», alertó.
MÁS ATAQUES DURANTE LAS ELECCIONES
México se adentra en 2023 en un proceso electoral que se prevé largo y alambicado, con comicios estatales el próximo junio en Estado de México y Coahuila o las postulaciones de los candidatos a la presidencia federal, cuya elección será en 2024.
Cortés, quien aseguró que uno de los objetivos de los ataques de López Obrador a la prensa es obtener réditos electorales, auguró que su discurso agresivo se intensificará en el tramo final de su administración.
«Porque de alguna manera él aprovecha ese discurso para atacar a sus adversarios políticos», explicó.
Por ello, el autor previó que el mandatario continúe extendiendo la duración de las mañaneras y emplee su habilidad para manejar la agenda informativa para escapar de situaciones negativas para las expectativas electorales de su partido, el Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
«La disputa con los medios de comunicación se circunscribe justamente a una manera de distraer a la opinión pública de los temas más candentes de actualidad», sentenció.