Venezuela: la crisis democrática en la que se mueve el mundo

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Luis Fernando Hernández González.

Los acontecimientos sucedidos en México y en Venezuela, en los pasados procesos electorales, ponen en franco cuestionamiento la participación democrática de los ciudadanos, al ver alterado y violentado el estado de derecho que debiendo ser norma clara, eficiente, equitativa, transparente y justa legalmente, razón que nos permite definir que la democracia es un sistema político y de organización social en el que se confiere el poder de decisión en la conducción de autoridad, para lograr la confianza en el poder público por parte de la soberanía social que los ciudadanos expresan mediante una voluntad mayoritaria en los procesos de selección electoral.

 Como usted bien lo aprecia, esta alteración de la democracia y sus resultados finales se presta para que bajo diferentes conveniencias y argucias se den manipulaciones y con ello la variación de escrutinios mediante múltiples formatos que solo resulten en beneficio de quien ostente el poder, o ejerza su poder en los órganos electorales que operen una discutida actividad procesal electoral.

La derrota política y moral del régimen de Maduro, es una realidad ante la sociedad venezolana.

Para los mexicanos, la caída del sistema, los resultados amañados de manera dilatoria y tardía son una clara muestra de estos procedimientos perniciosos que lesionan la confianza y la misma voluntad de la participación popular, efecto que hoy se replica en Venezuela, ayer se quejaban los partidos políticos por un sistema electoral cerrado, mismo que se abrió y se alejó al estado en sus  acciones operativas, administrativas  y procedimentales,  al escuchar a los actores y partidos políticos en la búsqueda de una mayor y absoluta  claridad y transparencia.

Antes las manifestaciones de repudio en nuestro país eran muestra de los posicionamientos de irritación e inconformidad por quien hoy ostenta el poder, en cambio hoy en día cuando vemos que un pueblo y su sociedad  buscan justicia electoral y respeto al voto en libertad, si efectivamente  ahora cuando una sociedad  se manifiesta  en la calle y en la protesta por los resultados alterados, sin asumir una responsabilidad de hermandad latinoamericana, se asume una actitud de bajeza democrática y total desvergüenza, que solo raya en el contubernio negligente .

Un apunte que es necesario destacar es la expresión del secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, quien anunció que el 1 de agosto de 2024, solicitará a la Corte Penal Internacional (CPI) que emita una orden de arresto contra el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro. Almagro acusó a Maduro de haber cometido un «baño de sangre» contra los manifestantes tras las elecciones del pasado domingo. Almagro, en una sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la OEA celebrada en Washington, indicó que pedirá la imputación de cargos contra Maduro. «Maduro prometió un baño de sangre y lo está cumpliendo», afirmó Almagro a través de la red social X, refiriéndose a los 17 manifestantes muertos en las protestas contra el gobierno venezolano tras las elecciones

La crisis en Venezuela se ha intensificado desde que el Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamó la victoria de Maduro en las elecciones del pasado domingo. Los resultados han sido rechazados por la oposición y gran parte de la comunidad internacional, que exige ver las actas de votación para verificar el resultado

El representante internacional acusa al político de «premeditación, alevosía, impulso brutal, ferocidad y ventaja superior» en la violenta represión de las protestas contra los opositores en su lucha por la democracia y la libertad.

“Todos apreciamos que en Venezuela y el mundo entero sabe que la violencia es el último recurso del régimen de Maduro, sostiene María Corina Machado, ahora, tras la contundente e inapelable victoria electoral que logramos los venezolanos el 28 de julio, la respuesta del régimen es el asesinato, el secuestro y la persecución”. De esta forma la principal opositora alertó al mundo sobre la escalada cruel y represiva del régimen, que hasta hoy cuenta con más de 177 detenciones arbitrarias, 11 desapariciones forzadas y al menos 16 asesinatos en las últimas 48 horas.

Agregó que “ésta es la respuesta criminal de Maduro al pueblo venezolano que salió a la calle en familia, en comunidad, a defender su decisión soberana de ser libres. Esos crímenes no quedarán impunes. A los familiares de los asesinados, a los presos, a los perseguidos, a los lesionados por defender la victoria electoral del 28 de julio, les envío mi palabra de solidaridad y mi convicción de que vamos a consolidar la victoria que hemos obtenido. Yo les he dicho que vamos hasta el final y ¡vamos hasta el final! Ahora tenemos un nuevo motivo: el sacrificio que ustedes hacen y han hecho, señaló esta líder opositora”.

Democracia: Siempre será la lucha del hombre por una mejor sociedad.