¿Qué es el poder constituyente permanente?

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Fernando Rangel de León.

Todo mundo sabemos que son los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial; pero no todos sabemos qué es el Poder Constituyente Permanente; lo que conviene saber sobre todo en estos días en que se quiere confundir a la población de buena fe.

Los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, están constituidos en la Constitución, y sus nombres están muy claros en la misma; pero en cambio en ninguno de sus 136 artículos se menciona el nombre de Poder Constituyente Permanente, llamado así por la jurisprudencia y la doctrina, que son fuentes del Derecho.

La jurisprudencia es la interpretación a la Constitución, dada por el Poder Judicial. La doctrina son los estudios, las tesis, los argumentos, dados por juristas, por especialistas en Derecho.

El Poder Constituyente Permanente, también llamado Poder Constituyente Revisor y Poder Constituyente Derivado, está contenido en el artículo 135 Constitucional, y consiste en la facultad que tienen las dos terceras partes de los Diputados y Senadores, de reformar y adicionar la Constitución, con la aprobación de más de la mitad de las Legislaturas Locales; siendo esto último lo que lo diferencia del Congreso de la Unión, que por sí solo no tiene dicha facultad.

Se llama así dicho Poder, porque está permanentemente en el 135 Constitucional, a diferencia del Congreso Constituyente Originario, que funcionó del 1° de diciembre de 1916 al 31 de enero de 1917, única y exclusivamente para hacer la Constitución, promulgada el 5 de febrero de éste último año, por Venustiano Carranza, y vigente desde el 1° de mayo también de ese 1917.

En todos los sexenios presidenciales ha funcionado el Poder Constituyente Permanente; por eso la Constitución tiene cientos de reformas a lo largo de sus 107 años, y nunca había habido tanta oposición como la hay ahora que se está reformando y adicionando la Constitución, para que pueda llevarse a cabo la Cuarta Transformación, que el pueblo lo ha pedido con su voto en las urnas.

Solo que esa oposición no es con ideas, argumentos, razones, tesis y demás razonamientos y actos de la inteligencia, sino a base de calumnias, difamaciones, engaños, mentiras, falsedades, etcétera.

Lo bueno es que ya con la revolución de las conciencias el pueblo ya sabe distinguir entre la verdad y la mentira; y por eso esa oposición perdió el pasado 2 de junio, y seguirá perdiendo mientras no le dé un proyecto al pueblo mejor que el que le está dando la 4T.