Lic. Simón Álvarez Franco.
“EL TLACUACHE” (1) Zarigüeya f. Mamífero didelfo, de cabeza parecida a la de la zorra, cuya hembra lleva bajo el vientre una bolsa en que guarda a sus crías, es americana. Recuerda en esto al canguro australiano. Este animal es relativamente abundante en las selvas tropicales (1) de México. Nuestro personaje no era tan repulsivo, pero sí, su cabeza recordaba a la del mamífero en cuestión. En cambio, su inteligencia, profesionalismo y erudición, a más de un carácter ameno y jocoso aceptó el mote que desde la escuela primaria recibió de sus compañeros de estudio y ya de adulto fue reconocido como magnífico profesionista y representó a nuestro país en la esfera diplomática universal.
El Lic César Garizurieta representa al profesional que en la actividad política es delineado por sus atinadas opiniones, por su ingenio verbal, varias anécdotas jocosas aumentadas por su capacidad mnemotécnica, que se puede escribir con o sin la “m” inicial según las reglas ortográficas y significa el arte o capacidad de extender el alcance de la memoria, y nuestro biografiado lo logró al aceptar un mote en alguna medida peyorativo.
Fue algo más, mucho más que el autor de frases picosas y simpáticas. Escribió en numerosas revistas y periódicos, sobresale su firma en artículos de la Revista Digital de la S. R. E. de nuestro gobierno y en sinnúmeros de periódicos, pues fue un especialista en el tema de Relaciones Exteriores, recomendamos leer “El diablo no llegó y otros relatos”, publicado por la UNAM en 2015.
Nació en 1906 en Túxpam (2) de Rodríguez Cano, Veracruz, el 12 de enero de 1904, falleciendo en el Distrito Federal el 3 de abril de 1961, a la temprana edad de 57 años. En su corta vida destacó como eminente narrador, picaresco y jovial. Maestro en Derecho Agrario, atacante del fascismo, lo que le valió un atentado contra su vida en la ciudad de Veracruz del cual salió con algunas heridas que le fueron atendidas con éxito, los “camisas doradas” de Veracruz en plena guerra mundial quisieron callar su socialista y democrática voz. Fue maestro destacado en derecho agrario, Magistrado del Tribunal Superior de su Estado, escribió varios libros en donde idealiza su infancia y juventud, representó a nuestro país como Embajador en Haití durante 3 años.
Enemigo de ser calificado como “humorista”, este autor esboza una teoría acerca del humor mexicano: “Hasta la fecha no hemos sabido reír, somos trágicos en nuestras reacciones anímicas. La ironía, por más inocente que sea, la murmuración en voz baja y en corrillos. Como si se tratara de algo vergonzante. Esta forma fallida de ejercitar el chiste como si fuera un delito, hace que no se comprenda, se desvirtúe, o en el mejor de los casos no se alcance a comprender. Debe practicarse con más frecuencia en beneficio del bien común”.
Algunos libros de su autoría:
-El diablo no llegó y otros relatos
-Singladuras
-Resaca
-Recuerdos de un niño de pantalón largo
– El Apóstol del ocio
– Un trompo baila en el cielo
– Juanita “lloviznita”
Además de su escritura destacan en todos la inocencia y el humor, Garizurieta hacía gala de su humorismo tropical, casi lépero, incisivo, directo y mordaz, muy propio de la gente del trópico y más de los tuxpenses o tuxpeños que gozan del fluir inolvidable del Río Pantepec, junto al cual tuve el gusto de vivir algunos años con mi familia, gozar de los tabachines y jacarandas que con su verdor y flores cubren las orilla del río, gozar de la rica comida de Tamiahua y del excelente trato de sus habitantes simpáticos, amistosos y alegres, todos reciben a los forasteros con gusto y dulzura, qué gratos recuerdos de esas gentes y de los bellos atardeceres observados en una playa extensa, poco profunda, que al ponerse el sol viste de colores su azul límpido, son paisajes inolvidables.
Garizurieta es el creador de la incisiva frase con la cual se le recuerda: “Vivir fuera del presupuesto es vivir en el error”
(1) Larrousse Ilustrado
(2) Túxpam originalmente en lengua náhuatl <conejo>. Durante mi residencia en esta ciudad y puerto, acudí a
Entrevistarme con la directora del Museo de Túxpan, quien me indicó que significa lugar de conejos, sin embargo en la práctica actual hace varios años se utiliza mucho llamarle Túxpan, incluso en sitios oficiales.
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