El Frentón

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Rufino Rodríguez Garza.

(En Memoria del gran historiador Coahuilense Lucas Martínez +).

En el Pelillal se localiza uno de los muchos cerros que enmarcan este ejido, se trata de una elevación única que tiene vista hacia el norte y por su forma especial se le denomina “El Frentón”.

Esta serranía la conocí hace más de 20 años gracias al difunto Candelario Flores Olvera, pues él subió, observó y me indicó que en El Frentón de ese cerro había lo que yo buscaba: pinturas y por cierto muy interesantes, pues nos da idea de qué conocían la fauna y plasmaron la luna, pues aquellos hombres eran muy observadores del cielo.

La luna está en cuarto menguante; en esta visita (12-ene-25) teníamos luna llena.

El chato Candelario Flores no sólo me comunicó el hallazgo, sino que con las tierras del sitio pudo preparar pintura roja y con ello me dejó “patidifuso” y aturdido pues no sólo preparó la pintura, sino que también la dibujó en una de las paredes encaladas de su casa.

Cuando las vi, le pregunté que ¿qué era aquello? y muy orgulloso me dijo eso es lo que usted va a encontrar allá en El Frentón.

Ahora 20 años después y en compañía de Juan Antonio Ramírez Díaz fui de nuevo al mencionado cerro, el ascenso es difícil pues pierde uno condición a los 79 años; la piedra suelta complica la subida, pues lo resbaloso hace que uno pueda desbarrancarse.

Ya trepado uno puede empezar a registrar los primeros motivos, éstos van de simples rayas quebradas a dibujos más complicados.

Un sitio de rituales que seguramente se utilizó para celebrar reuniones y observar el paisaje desde lo alto y también el cielo, esto queda demostrado con la luna en cuarto menguante que dibujaron en las paredes de estos acantilados.

Los cazadores recolectores realizaban en esos lugares rituales para que la cacería les fuera favorable, otros rituales fueron seguramente los que se refieren a la lluvia, la salud y la buena fertilidad.

En este lugar también se pintaron herramientas como son los proyectiles con los que se cazaba.

Observamos también el extraño símbolo de territorialidad, símbolo con el que marcaban sus territorios tanto de recolección como sus lugares sagrados en los que se guardaban los restos de los miembros fallecidos.

Aquí en este sitio de difícil acceso también se realizaron ritos de tránsito de la niñez a la edad adulta y para hacerse luego cazadores.

En la mayoría de los casos la pintura es en color rojo, pero también se observa el blanco y el amarillo; hay muchos motivos abstractos y otros tantos geométricos.

Visualizamos representaciones de aves cosa no frecuente en la gráfica rupestre de estos lugares.

Podemos decir que no hay vandalismo ya que el difícil acceso ha ayudado a la conservación del Frentón, sitio importante que necesita un estudio más profundo.