La boquilla

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Rufino Rodríguez Garza.

El arte rupestre es esa manifestación que nos compartieron los antiguos pobladores de Coahuila también llamados cazadores-recolectores. Esto se refiere a su economía, cazaban y recolectaban lo que la tierra les proporcionaba.

El arte rupestre se plasmó en las rocas, en los aleros o en los mismos refugios donde también se llegó a pintar. Otra rara manifestación fue la de los geoglifos y de la cual podemos presumir que el Estado de Coahuila es privilegiado, pues también hay presencia de estas representaciones.

Solo por mencionar algunos sitios con geoglifos están El Pelillal y en El Cañón de Lucas; en General Cepeda hay otros en los alrededores de cerro Marte.

El arte rupestre, o sea las manifestaciones gráficas rupestres están diseminadas a lo ancho y a lo largo de nuestro estado. En unos municipios más o en otros menos, pero, en casi todos existen estas manifestaciones que constituyen mensajes y señalamientos de aguajes, de lugares propios para la cacería, de lugares para realizar ritos especiales para la lluvia, la salud o los eventos propiciatorios en relación con la fertilidad por dar un ejemplo.

De estas piedras que contienen estos dibujos, mencionaremos el sitio que se ubica en los alrededores del Ejido Trincheras al que he visitado en varias ocasiones, alguna vez solo y otras en compañía del Ingeniero Flores Ventura y últimamente con el joven Ramiro Castro Rodríguez.

Este mágico sitio merece todo un estudio profesional de arqueólogos y antropólogos para que interpreten los raros mensajes que fueron grabados y que nos iban dando pautas para entender el diario vivir de aquellos que nos antecedieron.

El paraje está resguardado por lo inhóspito del lugar, lo alejado de las grandes urbes y el desinterés de mucha gente.

No dejan de haber algunos recuerdos grabados; cruces de los evangelizadores, fierros para identificar ganado, etc.

Como dice el antropólogo Francisco Manuel Rodríguez Mota “El problema que representa es el de fechar o datar estos dibujos” ; a diferencia  de las pinturas que cuando se extrae una mínima parte del pigmento con el cual fueron elaboradas se pueden estudiar los elementos orgánicos y así poder aproximarse a la fecha en que fueron plasmadas en las paredes o abrigos rocosos.

Se puede saber que grupos humanos fueron parte del encuentro con los españoles, pero los grabados son más antiguos que las fechas del choque de culturas, allá en el reciente Siglo XVI.

De alguna manera los curas y los capitanes de guerra en sus reportes nos hablan de estos habitantes, los auténticos dueños de estos territorios y que los invasores acabaron con los grupos y sus ancestrales costumbres.

Los nativos se unieron por la defensa, pero no pudieron conservar lo suyo y acabaron exterminados por la cruz y la espada. Nunca sabremos quienes fueron los que elaboraron los mensajes grabados y pintados en todo el territorio de Coahuila.

Éste sitio tiene una gran cantidad de motivos grabados que se conforman por algunas representaciones de chamanes, donde algunas de estas figuras humanas tienen en una de sus manos una bifurcación que nos recuerda alguna arma de defensa y/o de ataque.

Por lo demás la fauna es más que inexistente, fuera de dos motivos que representan algunos insectos tales como una araña y una libélula.

También las armas no están representadas, a no ser por la existencia de un par de proyectiles de aproximadamente unos 15 Cm.

En cuanto a los motivos astronómicos se pudo observar una representación excelente del planeta Venus la cual contiene 5 marcas o envolturas a la cruz.

Otros elementos que figuran en este lugar son los símbolos de orientación, donde una cruz encerrada en un círculo nos indica los cuatro puntos cardinales. La línea horizontal marcaría el oriente-poniente y la vertical el norte-sur. También se observan cuentas a base de puntos que pudieran referirse a cómputos astronómicos.

El sitio, aunque de difícil acceso, es una referencia para llegar a un lugar cercano donde hay unas modestas pinturas, acompañadas por unos 10 morteros en los cuales se molían las vainas del mezquite para hacer harina rica en proteínas.

A medio kilómetro con dirección al sur, se ubica la loma del Dormido y Sabanillas, localidades que son abundantes en motivos rupestre y en donde sí se pueden observar grabados de fauna, sobre todo de mamíferos.

En una próxima colaboración hablaremos y describiremos esos lugares. 

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