Mis sexenios (52) TACSA, la aerolínea de “Chuma” Montemayor

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José Guadalupe Robledo Guerrero.

El 31 de octubre de 1995, un avión de la aerolínea Transportes Aéreos de Coahuila, S. A. (Tacsa) se desplomó a cuatro kilómetros del aeropuerto de Piedras Negras, muriendo 9 de sus 11 pasajeros. 

Curiosamente, la “Rancherita del Aire”, radiodifusora propiedad del Director de Comunicación Social del Gobierno del Estado, Claudio Bres Garza, informó a la mañana siguiente que el avión se había encontrado en el rancho “El Bonito” del municipio de Guerrero, asegurando mentirosamente que sus pasajeros se encontraban a salvo. Esta versión fue difundida por otro empleado montemayorista: Romualdo Aguirre Oyervides, director de los aeropuertos de Coahuila.

Jesús María Montemayor Seguy

El 2 de noviembre, Montemayor -sin el dictamen de los peritos- se apresuró a asegurar que la causa del accidente había sido “por error humano del piloto”, quien había muerto en el accidente.

El mismo día, La Jornada publicaba que la aerolínea era propiedad de Jesús María “Chuma” Montemayor, hermano del gobernador, a quien se le consideraba el vicegobernador y encargado de los negocios familiares a la sombra del poder. 

El 3 de noviembre se informó de la sepultura de los pasajeros muertos. Después todo fue silencio, no se le dio seguimiento al caso, razón por la que se incrementaron las sospechas. Nunca se supo la causa del accidente. 

El 7 de noviembre, el Presidente de la Federación de Pilotos y Propietarios de Aviones, Mariano García Orihuela reprobó en Torreón las versiones gubernamentales, pues aseguró que el piloto muerto estaba preparado, tenía 12 mil horas de vuelo.

El ambiente se contaminó más, cuando Vanguardia dio a conocer que una veintena de socios eran dueños de Tacsa, entre ellos destacaba como principal accionista el entonces diputado federal Alejandro Gutiérrez Gutiérrez “La Coneja”, quien desmintió ser el propietario de la aerolínea, pues según él la había vendido, pero “La Coneja” no se acordaba quién se la había comprado, dijo que personas de La Laguna. Alejandro Gutiérrez era muy cercano a Montemayor.

Las sospechas se incrementaron cuando un vocero de Tacsa informó que el avión accidentado no traía caja negra: “porque a este tipo de aviones se les permite no traer caja negra”. El encargado de la aerolínea declaró que a los familiares de los pasajeros muertos les darían una indemnización de 124 mil pesos, y hasta prometió que sería mayor, “porque el seguro era mucho más amplio”.

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La corrupción en el gobierno montemayorista era del conocimiento público. Pero según los cortesanos, el gobernador Montemayor estaba desinformado y era manipulado por Lucrecia Solano, “El Chuma” Montemayor, Carlos Juaristi, Óscar Olaf Cantú, Baltasar Hinojosa, Antonio Juan Marcos Issa, Óscar Pimentel, Jorge Masso, Claudio Bres, y otros.  

Lo cierto es que Montemayor siempre estuvo informado de los negocios a la sombra del poder de sus familiares, amigos y socios, y como tenía intereses en estos saqueos, los encubrió y los protegió.

Muchos coahuilenses decían que los hermanos Montemayor (Rogelio y Jesús María) eran parecidos a los hermanos Salinas de Gortari, tanto en su manejo del poder, como en sus negocios privados. Incluso al “Chuma” se le conocía como “El Raúl Salinas de Coahuila”. 

Pero no todo era corrupción, también se daban traiciones. Montemayor estaba dando el salto de la muerte, su jefe Salinas ya no era Presidente y era perseguido por su sucesor, y Montemayor se dedicó a rendirle pleitesía al Presidente Zedillo, traicionando a Salinas de Gortari, al menos eso aseguraban los salinistas, y hasta la fecha. 

Por eso a Montemayor le valía sorbete Coahuila, él andaba muy ocupado buscando que el Presidente Zedillo lo nombrara Secretario de Hacienda.

          La traición a Salinas de Gortari le trajo buenos resultados a Montemayor, pues luego que terminó su sexenio, el Presidente Zedillo lo hizo Director de Pemex, y casi termina en la cárcel acusado de peculado, uso indebido de funciones y peculado electoral. Lo inhabilitaron por años para ocupar cargos públicos.

Montemayor se llevó a Pemex a sus dos principales cómplices en el gobierno de Coahuila: Carlos Juaristi Septién y Antonio Juan Marcos Issa, el primero fue acusado de peculado y anduvo prófugo, pues una orden de aprehensión lo perseguía, y del segundo no cesaron las denuncias de escandalosas operaciones por la renta de buques tanque a Pemex.  

(Continuará).

El corrupto Humberto Medina Ainslie