El lienzo vacío. Apuntes de mi vida (4)

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Lic. Simón Álvarez Franco.

El cigarro salvó mi vida

          En la época que detallo antes, seguía siendo un funcionario de TRASGO, encargado de las ventas nacionales, ya que la empresa había crecido tanto que abarcábamos el mercado desde Cd. Juárez, Acapulco, Veracruz, hasta Monclova, Zacatecas y varios Estados más, esto me obligaba a viajar cada 10 días a México, donde habité en el Hotel Camino Real y otros 8 años en el Hotel Presidente Chapultepec.

          Los directivos de la compañía avícola más grande del país, Mezquital, siendo amigos de los propietarios del TRASGO, nos aceptaron la invitación para que vinieran a conocer nuestra empresa, llegando un día temprano en el jet privado de su empresa. Después de hacer un tour por las granjas e instalaciones de nuestra empresa, se dispusieron a abordar su jet de 6 plazas para dirigirse a México, donde al día siguiente tendrían junta en la Unión Nacional de Avicultores. Venían y retornaban en ese vuelo, dos pilotos y el Director y dueño de aquella gran empresa del Pacífico Mexicano, como el avión tenía capacidad para seis pasajeros, estando ya en el aeropuerto de Torreón, a uno de ellos se le ocurrió una idea y nos dijo: “si tenemos cita los cuatro para la junta de la Unión por la mañana, por qué no se vienen con nosotros en el avión y llegaremos temprano esta noche para cenar hoy y seguimos platicando del negocio”.

» …se presentó la oportunidad de que el propietario de varios establos vacunos, me diera la oportunidad de organizarle una planta pasteurizadora de leche marca BELL. «

Rafael, Director de nuestra empresa y yo, aceptamos complacidos la invitación. Hicimos los trámites ante las autoridades del aeropuerto, y ya cuando íbamos a abordar el avión, repentinamente el Director visitante se dio cuenta y dijo: “Caramba, no traigo cigarros y sin fumar me pongo de mal humor”. Me ofrecí a ir al restaurante a comprar una cajetilla (yo también era compulsivo fumador), diciendo: “espérenme. Ahora vuelvo, no me tardo” y enfilé a comprar dos cajetillas, una para él y otra para mí. Al regresar a la pista para abordar el avión, me di cuenta que habían despegado sin mí, Rafael que también se había quedado en tierra me explicó pícaramente, mira Simón me dijo: “Se consiguieron dos damas jóvenes que andaban rondando la sala de espera en el aeropuerto, las cortejaron y ellas aceptaron volar con ellos a México, así que no te apures, nuestras reservas están confirmadas para mañana en el primer vuelo, así llegaremos a tiempo de la junta”. Con esa noticia nos regresamos a la oficina.

          Temprano, a las dos de la madrugada atendí el teléfono de casa y era don Rafael, quien sollozando y sin poder articular frases inteligibles, no acertaba a contestar a mis preguntas: “Cálmate un poco que no te entiendo, ¿Le pasa algo a tu papá, a tu mamá, a ti?”, hasta que me contestó: “se mataron todos, hay seis cadáveres calcinados, irreconocibles, el avión cayó envuelto en llamas en un lugar llamado Pinos, Zacatecas, ninguno sobrevivió y en la Bitácora del aeropuerto estamos anotados tú y yo como pasajeros del avión y por lo tanto, dos de esos cadáveres somos tú y yo”. Cuando logré calmarlo, pude entender que de no haber sido por mi retraso causado por la compra de cigarros, efectivamente, los dos estaríamos muertos.

          Sí, he llevado una vida agitada entre el trabajo, estudios, familia y diversión que me convenzo que he sido afortunado.

Tesorero Municipal

          Después de manejar pollos por 21 años, me retiré para dedicarme a “descansar” de tanto viaje y tensión, para lo cual reabrí mi despacho personal en donde ofrecí, con buenos resultados, mis servicios de Asesoría en Capacitación y Mercadotecnia aprovechando mi amplia experiencia en esas áreas, por lo que  durante algunos años me hice conocer aún más en empresas de la región Lagunera, fortaleciendo con mi presencia junto a mi familia los estudios de mis hijos llevándolos a buen fin en el término de sus carreras profesionales.

          En 1997, sorpresivamente se lanzó como candidato a Presidente Municipal de Gómez Palacio, Durango, mi antiguo jefe y amigo el Lic. Rafael Villegas Attolini, quien me llamó para que le organizara su campaña política, con duración de tres meses, al salir electo, tomó posesión del cargo y dada la confianza que me tenía por haber desarrollado con él el  proyecto TRASGO, me ofreció el puesto de Tesorero Municipal, el cual desempeñé un trienio, sin problema alguno, habiendo sabido manejar las finanzas de acuerdo con las normas éticas y contables que deben acostumbrare en estos casos.

          Anécdota: Al terminar mis labores, como es costumbre, se hizo una entrega en toda forma de lo que habían sido mis actividades, pero en política se acostumbra que el Sucesor haga una auditoría contable a satisfacción de las  autoridades entrantes, en mi caso, este procedimiento tuvo una duración de 6 meses, por lo que fui citado por el Tesorero que me siguió, me presenté con él y sus palabras fueron: “pues sí don Simón, ya terminamos de revisar su actuación y hemos encontrado una diferencia financiera, para terminar el proceso falta solamente que firmemos el Acta de entrega-recepción para enviarla al Congreso del Estado y terminar este asunto”. No quedé conforme, le pedí atentamente que me permitiera analizar los Estados Financieros y la papelería revisada para tal conformidad. Y resultó que la diferencia era de $ 8.90 pesos a MI FAVOR, por lo que pedí me expidieran un cheque por tal cantidad, y firmé de conformidad el acta necesaria. Con esto quedó demostrada no sólo la calidad de mi gestión sino también la honestidad con que manejé el Erario, por lo cual fui merecedor del reconocimiento de las autoridades.

          Regresé a mis actividades de Asesoría, aunque para entonces contaba con 65 años bien vividos, se presentó la oportunidad de que el propietario de varios establos vacunos, me diera la oportunidad de organizarle una planta pasteurizadora de leche marca BELL en cuya empresa en esa época contaban con 30 mil vacas lecheras repartidas en dos grandes establos, tecnificados y realizados con equipos de la mejor calidad, encargándome dentro de mis labores de la administración de Personal, tanto urbano como rural, y de la publicidad para posicionar un producto nuevo.

Admitiendo que yo no tenía conocimiento ni práctica en las labores rurales, le pedí al dueño que me contratara por 2 meses sin honorarios, a su pregunta: ¿Cómo que sin pagarte, a qué se debe tu deseo? A que durante ese tiempo me emplees en mi capacitación, quiero aprender desde cómo se siembra y cosecha la alfalfa para el ganado, cómo se preña a las vacas, el  nacimiento de vaquillas, la ordeña, todo en suma el proceso, porque si yo no conozco todo eso, malamente voy a poder capacitar a cada empleado en sus labores. Satisfecho por mis respuestas, se me encargó de que aprendiera y manejara lo antes dicho, así capacité al personal rural y al de oficinas en lo relativo a Planeación, Administración y Control de sus actividades.

          Logramos poner nuestra marca en primer lugar en la región, y nos lanzamos a abrir sucursales en otras ciudades.

          En Monterrey, N. L., fue la primera, para lo cual abrimos un Centro de Distribución en aquella ciudad, con el crecimiento en ventas, llegó la necesidad de contratar un Gerente en aquella ciudad, tres funcionarios y yo, el Contralor, la Gerente de Ventas, el publicista y yo. Al término de una semana después de instalar la oficina en aquella ciudad, regresamos a la Laguna en un auto de la compañía, manejaba otra persona y yo venía como copiloto. Cerca de Paila, como a las 9 de la noche, el conductor no vio una vaca pasando la carretera e impactó el auto contra el noble animal, con tanta fuerza que éste “voló” y cayó sobre el auto, justo arriba del asiento del copiloto. Los tres compañeros salieron caminando del auto, yo no pude salir, ya que estaba desmayado y el cinturón se trabó, el golpe en el cerebro cortó el nervio óptico y quedé ciego y amnésico un año. Fui trasladado al IMSS de Parras de la Fuente, Coahuila, donde me atendieron de inmediato para pasarme en una ambulancia a un Sanatorio a Torreón donde permanecí un mes en estado crítico. Esta etapa de mi vida la dejó que la detalle, con su permiso desde luego, a un buen amigo, periodista lagunero, don Higinio Esparza Ramírez, quien publicó algunos datos en e1Siglo de Torreón en agosto 31 de 2016.

Entrevista de don Higinio Esparza al lic. Álvarez Franco Ago-31-2016

          “De las más relevantes, las que marcan el estilo y vocación de las personas y definen conductas y valores en una sociedad convulsionada por la violencia, la corrupción y la intolerancia, son tres las pasiones que distinguen a Simón Álvarez Franco, un “trotamundos” que se jacta de ser lagunero por elección y convicción: el trabajo, la cultura y la amistad.

          Las inclinaciones mencionadas serían las básicas y más entendibles de un comportamiento rector asumido desde la niñez y fortalecido por la edad adulta, pero no, no es así: en forma paralela surgieron oficios, tareas y aficiones que sorprenden por lo insólito:

           Escribidor de cuentos cortos publicados en el suplemento “México en la Cultura” dirigido por Fernando Benítez, entrevistador de luminarias del cine mexicano, cronista y guionista de obras literarias, catedrático en instituciones universitarias, discófilo, contrabandista por necesidad de guías forestales, extra en la película “Los Caifanes” y figura principal en la película “La Otra Historia” dirigida por Mauricio Wallerstein, en la cual alternó con la primera actriz Lupe Rivas Cacho.

          Toda esta inimaginable laboriosidad la desarrolló a lo largo de su vida activa sin descuidar sus trabajos de planta: casi 30 años en el Sistema Bancomer en el territorio nacional, 22 en la empresa “El Trasgo” de don Manuel Villegas y 16 en Leche Bell.

          Conferencista de alta solvencia intelectual, en estos tiempos aprovecha el tiempo libre que le genera el retiro forzado para dedicarse a ejercer tareas de índole artística y testimonial: el grabado en linóleo con la técnica poco usual de neolitografía. Se le conoce como “transferencia múltiple” similar –explica- al grabado en piedra, pero menos onerosa y con una intención futurista: legar a los estudiantes, profesionistas y población en general grabados de arquitecturas antiguas de Mapimí, San Pedro, Gómez Palacio y Torreón, “ a fin de que las futuras generaciones tengan una idea del desarrollo alcanzado por esta región hace 100 años”.

          En su juventud se graduó como tenedor de libros y estenógrafo, carreras de moda -por únicas- en aquellas remotas épocas y ya más crecidito concluyó con éxito las carreras de Relaciones Industriales y Humanas, mismas que le permitieron impulsar el nacimiento y desarrollo de empresas importantes para la vida económica de la Comarca Lagunera. Con los trabajadores, empleados y compañeros de cada una de ellas mantuvo una cercanía personal y profesional que alcanzaba niveles amistosos.

          El reportero pregunta escéptico y Alvarez Franco contesta sin titubeos:

          Simultáneamente con mis trabajos profesionales, sin descuidarlos en ningún momento, impartí cátedras de Administración General, Administración de Personal, Diplomados de Mercadotecnia y conferencias. Fui sinodal -el orgullo enciende su rostro- en exámenes profesionales de quienes son en la actualidad destacados profesionistas y empresarios laguneros, tanto en la Universidad de Coahuila, Isytac (hoy Universidad Lasalle), Universidad Iberoamericana y otras escuelas superiores del norte del país, y subraya para disipar dudas: –Como docente en escuelas superiores y universidades, entregué a la enseñanza pública y privada 42 años de mi vida.

          Devoto entrañable del “arte de la vida”, le rinde honores a la buena música y la obra plástica de pintores de la talla de Diego Rivera, Francisco Toledo, José Luis Cuevas, José García Ocejo, Gilberto Guerra, Elvira Gascón y el lagunero Raúl Esparza, autor de un mural de dos mil metros cuadrados en la iglesia “La Encarnación” de la colonia La Rosita en Torreón, Coahuila. “Muchos no lo conocen y eso es imperdonable”, lamentó.

Cuadros de estos notables artistas de la plástica mexicana, adornan una de las salas que comparte desde hace 55 años con su esposa, la maestra y educadora Lucrecia Valdés González, orgullosa hija del maestro normalista nacido en Rancho Camargo, José Santos Valdés García de León, maestro normalista, escritor, periodista y hombre de izquierda profundamente fiel a sus convicciones.

          La firma auténtica del querido Panzón esposo de Frida Khalo, enmarcada, le otorga un valor adicional a la muestra pictórica particular, merecedora de figurar en salas y museos de proyección nacional e internacional.

          Es dueño absoluto -no presta ni regala- de un admirable archivo musical integrado por diez mil composiciones instrumentales y cantadas de las que sobresalen los tangos de Carlos Gardel, los conciertos clásicos de Agustín Lara -sonatas y sinfónicas poco conocidas en público- y reproducciones de los lustrosos discos de pasta del reciente pasado: de 78, 45 y 16 revoluciones éstos últimos sólo tocables en aparatos cuadrafónicos.

          Los discos originales de 78 y 45 revoluciones los regalé a diversos museos, los de 78 al Gorozave de Ciudad Lerdo, debido a que esta institución cuenta con una “ortofónica” de 1902 (antiguo aparato que reproduce estos discos). Ahora ya tiene los necesarios para utilizar el reproductor musical, ilustró el ilustre melómano.

          En su discoteca cantan, además de Gardel y Lara, Olga Guillot, las Hermanas Hernández, las Hermanas Águila, Nicolás Urcelay, Nestor Mesta Chairez, Alejandro Algara, Juanito Arvizu, todos los tríos habidos y por haber y los contemporáneos en canto, composición, guitarra y piano Ramón Ruiz Cavazos, los tres Ramos: Armando, Paty y Carlos; Charles Aznavour, Chamín Correa, Susana Harp, insigne investigadora del folclore nacional; el español Alfredo Krauss, Plácido Domingo y María de Lourdes con su clásica “La Barca de Guaymas”. Linda Rostand tampoco escapó a los afanes coleccionistas de quien es también un bohemio puntual y solemne. Avalan la colección dos gruesos catálogos de música romántica, de música con clase; reunió 17 versiones de “Azul” de Agustín Lara interpretadas en canto y piano por Pedro Vargas, Teté Cuevas, Rebeca y Fred McDonald, uno de los alias de Fernando Z. Maldonado y sin dilación pasma al reportero; “Janitzio” -un suave vals  dedicado al lago de Pátzcuaro- nació en Torreón precisamente en el andén de la estación del Ferrocarril, en una de las giras de Lara por la provincia en el año 1934. 

Eludir a la muerte entrevista de Higinio Esparza, septiembre 1° de 2016

          Venturoso burlador de la muerte –hace diez años sufrió un accidente casi fatal cerca de Paila, Coahuila, que le costó la pérdida temporal de la función cerebral y dañó sus ojos irreversiblemente, Simón Álvarez Franco disfrutó en otra etapa feliz de su existencia la amistad de las célebres actrices Rosaura Revueltas y Dolores del Río, inteligencia y belleza de ambas admiradas estrellas. Nos cuenta: “Durante más de dos horas compartí cara a cara –los tres sentados en amplios sillones- anécdotas y experiencias con las divas del cine nacional en la sala de descanso del Palacio de Bellas Artes. Fue casual el encuentro, propiciado por el Dr. Mayagoitia, gobernador de Durango y amigo personal de las fulgurantes damas de la pantalla mexicana. Viví y disfruté una experiencia única”.

“¿Cómo fue? Pregunté refiriéndome al percance que por poco le arrebata la vida.

–Una vaca -paradojas de la existencia- se atravesó al paso del automóvil en el cual viajábamos cuatro ejecutivos de la empresa Leche Bell por el rumbo de Paila, el golpe fue brutal, el bovino salió disparado por los aires y cayó pesadamente sobre del coche. Yo ocupaba el asiento del copiloto con el cinturón de seguridad puesto, el animal de unos 400 kilos de peso aplastó mi cabeza, lámina de por medio.

          Los compañeros salieron por su propio pie y yo quedé atrapado por el cinturón de seguridad, un desconocido que pasó por la carretera, detuvo su camioneta y se acercó a ver el accidente, al notar que yo estaba desmayado y sin poder salir del auto, se devolvió a su vehículo y regreso portando una cizalla con la que rompió el cinturón, y así me arrastraron por el arcén de la carretera unos 20 metros, en eso el auto chocado se incendió y explotó. No vi ni supe el nombre de mi salvador y nunca supe de donde vino. Mi agradecimiento eterno para él.

          El cerebro –agrega- resultó dañado. Perdí transitoriamente la vista de ambos ojos.  Varias operaciones fueron necesarias para corregirlos, el izquierdo lo perdí y el derecho me quedó con un 20% de visión. Tuve un año casi de amnesia postraumática, tiempo que me ausenté de mi empleo y desde entonces no manejo automóvil.

          No se inmuta con el relato, pero se esfuerza para no revivir en su mente el trance. Sacude la cabeza y retorna a la plática alrededor de otros temas más gratos, como la entrevista que le hizo a Pedro Armendáriz para la revista Nuestro Sistema, editada por Bancomer México. Le dio seguimiento al veleidoso y rudo actor fuera de cámaras hasta su muerte por suicido en Los Ángeles, California. Poco más de un mes después.

          Dueño de una memoria kilométrica que se remonta a la infancia, recuerda a su madre doña Esther, ejecutando música popular en una balalaika de tres cuerdas, un instrumento musical ruso parecido al laúd; “desde entonces viene mi amor por lo melódico” rememora.

          Como intermediario y gestiones igualmente cumplió misiones imposibles: reunir en una convivencia con cena incorporada a un militante del PRI en campaña por la Presidencia de México, José López Portillo, con un destacado miembro del Partido Comunista, el profesor José Santos Valdés, escritor, periodista y crítico severo de la burocracia y de las autoridades educativas de la época.

          El encumbrado político le pidió a Álvarez Franco, que fue el encargado de darle la bienvenida durante la inauguración de unas granjas de la empresa avícola donde laboraba, que le consiguiera una entrevista con el Maestro en su domicilio de Ciudad Lerdo. El deseo se cumplió cabalmente. El destacado mentor, “un militante comunista y un priista en ascenso, en cordial y familiar encuentro”.

          La amistad es otro de los dones del licenciado en Relaciones Industriales, le conocen un gran porcentaje de laguneros y pobladores de otras latitudes desde niños a viejos amigos en Saltillo, Toluca, Guadalajara, Guanajuato, Tuxpan, pudo llevar a su esposa a viajar varias veces a todo nuestro país y más allá.

          Presume con fundado orgullo sus recorridos por los museos Hermitage, Del Prado de Madrid, el Louvre y galerías en París; Villa Borghesse y Museos del Vaticano en Roma y todos los de México”. Alegrías y experiencias al lado de su esposa que siempre está atenta a que no falte nada.

          Una repentina tormenta sacude los ventanales que dan hacia el jardín y pone fin a la entrevista. Cesó el aguacero y con la cortesía que los caracteriza me acompañan a la puerta de salida”.

Actualidad

          Enviudé hace tres años, en 2018, me quedé con una linda familia de dos hijos, uno hombre, otra mujer y cada uno de ellos con dos hijos varones, ya profesionistas, vivo con ellos, claro que extrañando a mi esposa con la que cumplí casi 60 años de casados.

          El Rotary International Club me otorgó hace 20 años la Presea Botón Paul Harris que se entrega a aquellos miembros de un Club que se “distinguen por sus obras en bien de la comunidad”

          Pertenezco hace 4 años al Grupo “Amantes de la Vida”, el cual se reúne cada semana, en la oficina de uno de los agremiados o en una plaza pública, este grupo tiene un requisito: solamente pueden ingresar los que hayan cumplido 70 años de edad y tiene como único fin fomentar la amistad y la cultura entre sus socios. En lo personal, sigo estudiando e impartiendo charlas y conferencias en diferentes escuelas o grupos, mis honorarios son muy altos; en uno me pagan con una copa de vino tinto y en otro con un café y tres galletitas. Por lo demás procuro cuidar mi salud y nutrición con ganas de mantenerme en este mundo el mayor tiempo posible, con salud y alegría, creo que ya lo logré, apenas cumplí 86 años hace tres meses.

          Puedo decir que he tenido buena suerte toda mi vida, que la fortuna económica me fue esquiva, pero con constancia y deseos de progreso pude estudiar, viajar, vivir con cierta amplitud y formar una familia de la cual me siento orgulloso. Mis dos hijos me cuidan y ayudan en esta época tardía de mi existencia y mis 4 nietos me dan su auxilio y alegría. He procurado en recuerdo a mi esposa, formar una familia unida y velar todos juntos, uno por los demás. No traiciono mi amor por mi Saltillo, adoro ser Lagunero, sin olvidar que la tierra de uno no es donde se nace, eso es un fortuito accidente, sino donde uno se realiza plenamente.

Gracias

Simón Álvarez Franco.