Termina Zermeño una administración llena de corrupción y escándalos

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Carlos Padilla Muñoz.

LLENA de corrupción y escándalos, termina la doble administración municipal de Torreón el panista Jorge Zermeño Infante. Procedente del entonces Distrito Federal, llegó en la década de los 70s sin mayor fortuna que incursionar en la política y crear un patrimonio.

 Zermeño pasó a la historia en 1997 al lograr ser el primer alcalde de alternancia en una ciudad inminentemente priista, logró hacer carrera en el PAN como dirigente del Comité Municipal en los 70s, después fue diputado local, en los 80s fue diputado federal, después senador con Vicente Fox, fue el quien como Presidente del Congreso le dio posesión a  Felipe Calderón quien entró por la puerta trasera, ante la duda de que haya perdido las elecciones ante Andrés Manuel López Obrador en uno de sus intentos.

Jorge Zermeño Infante alcalde de Torreón, Coahuila.

La recompensa fue la Embajada en España donde logró hacer relaciones internacionales. A su regreso logró que el PAN, en ese entonces en manos de Memo Anaya y su equipo, le diera la oportunidad de ser el candidato a la alcaldía de Torreón para un periodo de solo un año 2018.

En este año hizo más o menos su trabajo, aunque ahora la Auditoría Mayor del Estado le detectó anomalías por 330 millones de pesos, aparte de otras irregularidades y desvíos millonarios en Simas Torreón. Por ello se presentó denuncia ante la Fiscalía General de la República, donde se integra una carpeta de investigación. Se habla que el quebranto podría superar los mil millones de pesos, por lo que podría ir a la cárcel junto con otros colaboradores.

Cómo comenzó la corrupción

En esta ocasión, desde 2018, Jorge Zermeño designó a amigos y colaboradores con antecedentes negros como Antonio Loera, quien por muchos meses fue el vicealcalde con mucho poder y fue quien designó las obras a empresas fantasmas relacionadas con uno de los hijos del alcalde. Recientemente fue descubierta públicamente una bodega en el ejido La Concha del municipio de Torreón, donde fueron descubiertos materiales para construcción por varios cientos de millones de pesos, equipos municipales como semáforos y otros, por lo que podría ponerse denuncia.

Por ello renunció la Directora de Fomento Económico, Andrea Salmón en el segundo año de su administración, y el Director de Finanzas, Jaime Hernán Sirgo, quienes denunciaron la corrupción y desvió millonario a favor de amigos, compadres y familiares del alcalde y algunos funcionarios como el secretario del Ayuntamiento, Sergio Lara Galván, principal cómplice de esta devastadora y desastrosa administración.

Dentro de los escándalos, el Director de Educación y Cultura, Elías Agüero Díaz Durán, pariente de la pareja presidencial, fue rechazado por los creadores culturales y la iniciativa privada. Este funcionario logró montar cinco antros en el Paseo Morelos con dinero del municipio ante la miopía del alcalde, además de las numerosas denuncias y demandas que la Presidencia y la Contraloría Municipal nunca atendió.

Otro de los escándalos que acaparó la atención de los medios de comunicación fue protagonizados por Pedro Luis Bernal, Director de Vialidad y Tránsito, quien mandaba prácticamente a asaltar a los conductores, ya que les pedían 30 infracciones a cada uno de los agentes, por lo que fueron numerosos los pleitos y golpizas que se llevaron algunos de los ciudadanos, hasta que la Fiscalía General del Estado lo detuvo y el alcalde ya no tuvo remedio que destituirlo, aunque le siguió pagando sin trabajar con un sueldo de 40 mil pesos sin hacer nada.

Otros funcionarios municipales protagonizaron escandalos al ser detenidos por manejar en estado de ebriedad. Fue una administración donde los escándalos vergonzosos fue el pan de cada día, además de carácter recaudatorio.

En cuatro años el alcalde Jorge Zermeño no hizo una obra significativa a pesar de manejar casi 3 mil millones de pesos anuales, la obra más cara fue la Plaza de la Tortuga con una inversión de 17 millones de pesos, con una nómina muy pesada con más del 60 por ciento del presupuesto donde abundaban familiares, amigos, compadres y hasta queridas de funcionarios y funcionarias.

De hecho, podría calificarse a Jorge Zermeño Infante, como el peor alcalde de los últimos 50 años en Torreón, una vergüenza para el PAN que ha visto que sus bonos en materia electoral se fueron hasta el suelo, por ello el propio alcalde fue reprobado en la última elección para diputado federal.

Se habla que Zermeño y otros funcionarios como el Secretario Sergio Lara Galván, la Tesorera Máyela Hernández Sordo, el Contralor Municipal Juan Carlos Hernández y el Director de Simas, Juan José Gómez Hernández han tramitado amparos ante la posibilidad de que sean detenido por la FGR.

ASI como quiere ganar las elecciones lo que queda del PAN, Jorge Zermeño Infante se encargó de acabarlo en Torreón.