Ramón Bravo Prieto el mito sobre su origen

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Rigoberto Losoya Reyes.

Con tan solo citar su nombre, este personaje despierta toda nuestra admiración por su extraordinaria trayectoria que logró establecer la diferencia en la investigación documental oceanográfica, especialmente con los tiburones.  Ha sido reconocido en todo el mundo y en Piedras Negras, Coahuila, se le brindó grandes honores como a ningún otro, porque siempre afirmó ser originario de Piedras Negras. Inclusive una colonia lleva su nombre y en la administración municipal anterior, de filiación Morenista, el Museo de la Frontera Norte modificó su estructura museográfica para dedicarle una sala especial en su memoria exhibiendo artículos personales de este gran personaje.

Al investigar su lugar de origen, lamentablemente nos llevamos la gran sorpresa que Ramón Bravo Prieto, no es originario de Piedras Negras.  ¡Efectivamente! Piedras Negras, se queda sin otro personaje, el otro don Pedro Ferriz Santa Cruz, que nación en la ciudad de México y no en Piedras Negras.

Según su registro civil, Ramón Bravo Prieto, nació en Estación Monclova (Frontera, Coahuila). Llama la atención de que no se verificara su origen para aclarar esta situación con este personaje cuando todavía vivía en Isla Mujeres, donde tenía su domicilio.

 Las personas que promovieron su reconocimiento y homenajes, no tomaron la mínima precaución de verificar su origen, algo tan elemental, para un historiador. ahora los honores se los llevará la ciudad de Frontera, Coahuila.

Ramón Bravo Prieto, Ecologista, oceanógrafo, camarógrafo, escritor, investigador científico.

Los archivos del registro civil del estado de Coahuila, en el libro número 10, en el registro No. 262, se encuentran anotados los siguientes datos:

En Estación Monclova a los (29) veintinueve días del mes de octubre de 1925 a las (9) nueve horas ante el Juez del Registro Civil C. Teodoro Ma. González, compareció Juan R. Bravo, casado, mecánico de (46) cuarenta y seis años, de edad y de esta vecindad y presentó vivo a un niño exponiendo que es hijo legitimo suyo habido en su esposa María del Rosario Prieto  de (33) treinta y tres años de edad con quien es casado por las dos maneras; que nació en la casa número  (21) veintiuno  de la calle  Melchor Múzquiz el día (21) veintiuno del corriente a las (11) once horas; que le puso  por nombre Ramón Bravo que es su (5º.) quinto hijo; mexicano por nacimiento y de sangre indígena mezclada con blanca; que sus abuelos paternos son José María Bravo y Refugio Gutiérrez finados, y los maternos Rodolfo Prieto finado y Micaela Núñez. El compareciente oyó leer esta acta y se conformó con su contenido en presencia de los testigos Gustavo Cantú hijo y Evaristo Garza solteros, ferrocarrileros mayores de edad y de esta vecindad. Firma el Juez y los presentes. Doy Fe Teodoro Ma. González.”

Este insólito descubrimiento me recuerda la novela de Miguel Alemán Velazco, titulada “El héroe desconocido” (1966) donde una persona dice que uno de sus ancestros participó en la guerra de reforma y que inclusive colaboró con Benito Juárez, fundamentado en este dicho, las autoridades municipales deciden colocar un monumento en su honor, sin embargo, un historiador llega el mismo día de la ceremonia para comunicarle al gobernador que el personaje no existe. Que en los archivos no se encontró nada.  El mandatario al ver al pueblo tan contento y ávido de tener un personaje histórico decidió guardar el secreto y continuar con la ceremonia. De esta manera se crean los mitos en nuestra sociedad.