José C. Serrano Cuevas.
Rosa Icela Rodríguez Velázquez, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), compareció ante el Senado de la República el pasado miércoles 19 de octubre. Estuvo acompañada por los integrantes del Gabinete de Seguridad del Gobierno de México: el secretario de la Defensa Nacional, general Luis Cresencio Sandoval González; el secretario de Marina Armada de México, almirante José Rafael Ojeda Durán; comandante de la Guardia Nacional, general Luis Rodríguez Bucio, y los titulares de los órganos administrativos desconcentrados de la SSPC.
La compareciente destacó que la guía que tiene el Gobierno de México, y en específico el Gabinete de Seguridad que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) es la Estrategia Nacional de Seguridad.
«Esta Estrategia Nacional nos permite la coordinación de esfuerzos; la planeación de acciones específicas; la organización de recursos, así como la inteligencia y ejecución operativa, con un objetivo claro: pacificar el país».
Mencionó que con base en la multicitada estrategia han priorizado la atención a las causas que generan la violencia y la pobreza, con programas sociales universales para evitar que los jóvenes engrosen las filas de la delincuencia organizada.
Citó que existe un marco legal aprobado por el Congreso, que permite a las fuerzas armadas actuar con estricto apego a la legalidad en labores de seguridad pública.
La lista de actividades emprendidas por quienes actúan con apego a dicha estrategia, parecía interminable, aderezadas con cifras maquilladas profesionalmente, creíbles sólo por quienes habitan AMLOlandia. La licenciada Rosa Icela Rodríguez fue omisa al dejar fuera de su somnífero discurso las masacres de los fines de semana cometidas en diversos puntos de la geografía nacional, adjudicadas al crimen organizado.
El formato de la comparecencia incluyó un espacio para preguntas y comentarios, de quienes quisieran hacerlo.
El senador Germán Martínez Cázares, nacido en Quiroga, Michoacán hace 55 años, hizo uso de la tribuna, desde la cual se dirigió al general Luis Cresencio Sandoval González para criticar la Estrategia de Seguridad.
Durante su intervención el legislador lanzó una extensa crítica al protagonismo que han adquirido las Fuerzas Armadas en la administración del presidente AMLO, derivado del impulso a las reformas constitucionales que las involucran.
Entre lo que mencionó el senador Martínez está el supuesto involucramiento del secretario de la Defensa Nacional en la esfera política y el poder que actualmente ostenta. Le aseguró que aprovechar su posición no lo exentará de ser castigado, si incurre en irregularidades.
«La milicia tiene límites y debe respetarlos, el fuero militar no le alcanzará a nivel internacional, si se viola nuestra Constitución y los derechos humanos».
En su discurso, también aseguró que el general Sandoval acusó a los opositores de actuar motivados por intereses personales y buscar desprestigiar al Ejército frente a la población. Respecto a esto, dijo al secretario que la diferencia de ideología no debería ser motivo de acusaciones.
«Quienes hemos hecho señalamientos a las tareas castrenses en ejercicio de nuestra labor legislativa no merecemos su reproche, no se lo acepto. No soy su tropa, ni debemos pensar igual, respeto el uniforme que usted porta, pero eso no lo hace más ni mejor mexicano. No soy servil a nadie; la dignidad no es un asunto de estrellas en el hombro, sino de mexicanos estrellados contra la ineptitud de sus gobiernos y, si acaso, usted valiera más que otros mexicanos por sus insignias, entonces, México estaría cerca del autoritarismo militar».
Finalmente, el legislador criticó la Estrategia de Seguridad durante el gobierno en curso. Se lanzó contra la militarización, exponiendo que «esta patria no es de un solo hombre, su tarea en seguridad pública debe ser de carácter civil, no sólo de mando civil».
Los militares guardaron silencio, su papel en esa comparecencia se redujo a fungir como edecanes de lujo.
