Soberanía energética en la 4T

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  • La dependencia de energía eléctrica de México a Estados Unidos aumentó 275 por ciento en una década.

Abigail A. Correa Cisneros.

El apagón de febrero en el Norte del país pone en la mira los trabajos que realiza nuestro gobierno para que no dependamos de proveedores externos.

La generación de energía es vital para la población. En México contamos con distintas tecnologías; hidroeléctrica, geotermoeléctrica, eoloeléctrica, fotovoltaica, bioenergía, nucleoeléctrica, cogeneración eficiente. Pero las leyes actuales no permiten que se explote de la forma debida, sobre todo a las energías renovables.

El objetivo del presidente Andrés Manuel López Obrador es que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) sea la principal distribuidora de energía, por lo que solicitó al Congreso una reforma preferente a la Ley de la Industria Eléctrica del país que privilegie a la empresa nacional. La Cámara de Diputados aprobó la iniciativa.

La crisis que vivieron en Texas, Estados Unidos, al igual que en parte del Norte de México, llama la atención a no depender de una sola fuente de energía. En lugar de seguir utilizando combustibles fósiles, combustión interna y carboeléctrica, el gobierno debería impulsar las energías renovables porque nuestro país cuenta con todas las fuentes necesarias.

Durante cinco días miles de familias mexicanas sufrieron la falta de suministro de energía. Además de las pérdidas ocasionadas por el apagón en fábricas. Se reportó que las maquilas perdieron alrededor de 4,725 millones de dólares. De las 2,600 fábricas que conforman el Consejo Nacional de la Industria Maquiladora (Index), cerca de 700 seguían paradas. También el sector automotriz reportó pérdidas cuantiosas.

El hecho nos alerta de la grave dependencia que tenemos en este aspecto, cuando en nuestra región se puede generar el suministro para abastecer gran parte del país y lo más importante, originado de renovables.

La mayor base de centrales generadoras en México son las de ciclo combinado, en estas centrales se transforma la energía térmica del gas natural en electricidad mediante dos ciclos consecutivos: el que corresponde a una turbina de gas convencional y el de una turbina de vapor.

Después están las hidroeléctricas, donde se genera energía eléctrica mediante la fuerza del agua, misma que contamina menos, pero pone en riesgo a comunidades aledañas. Existe un impacto ambiental importante ya que afecta el lecho de los ríos, resultan ser muy costosas y cuando hay escases de agua podría afectar en otros aspectos, como la falta de riego para cosechas.

Como es sabido, la Reforma energética de 2013 nos puso en desventaja porque se abrieron las puertas, de manera desmedida, a las empresas privadas, hecho que acabó por hundir a la compañía de luz nacional. Por lo mismo, el presidente López Obrador pretende que se haga una revisión sobre la legalidad y rentabilidad de los contratos de generación y compraventa del Gobierno federal con productores independientes de energía.

Con la propuesta aprobada por la Cámara de Diputados se revocarán permisos de autoabastecimiento obtenidos “mediante la realización de actos constitutivos de fraude a la ley”.

La nueva legislación modificará las reglas de los Certificados de Energía Limpia (CEL), un instrumento financiero creado por la reforma energética de 2013 para promover la instalación de nuevas plantas renovables. Estos puntos tendrían que analizarse más a profundidad porque una verdad irrevocable es que seguir utilizando elementos fósiles traerá graves consecuencias para el mundo.

Hacer un cambio drástico en el suministro de energía eléctrica implica mucha inversión, pero esta se hace ya en la creación de energía convencional, es decir, la que proviene de carbón, combustóleo o gas. Se ven lejanas dos décadas, pero en menos de que se cumplan, la energía en el mundo tendrá un giro total y México debe ser parte de este cambio.

Los desastres climáticos están acelerando este cambio, la misma pandemia dejó claro que las consecuencias serán más problemáticas si la humanidad sigue apostando por la destrucción del planeta para poder crecer económicamente. Vale la pena mencionar que la escasez de energía se debió a la inusual caída de temperatura en el sur de Estados Unidos, que provocó que se congelaran los instrumentos para extraer el gas y disparó los precios.

Y no solamente será el sector energético el que se verá afectado por el cambio climático. Agreguemos el suministro de agua y las redes de comunicación. Las grandes economías apostaron al uso de gas y esto no sólo provocó la contaminación de mantos acuíferos, enfermedades en poblados aledaños a las zonas de fractura hidráulica, de donde se obtiene el gas de lutitas.

Muchos dieron marcha atrás en la producción de gas y se enfocan hoy a las energías limpias. Estados Unidos y México siguen en la misma línea de hace 20 años y es el camino errado. Tan solo hay que ver cuánto acrecentó el costo de gas. Según la CFE la demanda de energía en Estados Unidos aumentó a medida que las temperaturas caían a lo largo de la frontera, lo que provocó precios mucho más altos, de unos tres dólares por millón de BTU a unos 600 dólares por cada millón en los últimos días.

Actualmente son varias las naciones que han optado por reducir a cero las emisiones de gases de efecto invernadero para 2050. Con el apagón que afectó en la frontera Norte tenemos más claro cómo podría afectarnos en un futuro próximo el seguir dependiendo de la energía que se genera fuera del país, cuando ya existen proyectos de energías limpias en otras naciones que cubren el suministro a sus ciudadanos por completo.

Hay que sumarse a estos proyectos, a la larga es lo mejor para el mundo y para la economía de las naciones.

El apagón eléctrico que afectó a 66 por ciento de los usuarios de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en el norte y noreste del país es causa de la gran dependencia que la generación eléctrica nacional tiene al gas natural de Estados Unidos, de donde se importa el 95 por ciento de las compras externas. En una década aumentaron 275 por ciento, o cuatro mil 020 millones de pies cúbicos diarios adicionales.

La Secretaría de Energía reportó que entre enero y septiembre del año pasado se importaron cinco mil 479 millones de pies cúbicos al día, mientras que en 2010 la cifra era de mil 459 millones de pies cúbicos.

El presidente López Obrador se comprometió a eliminar por completo la fractura hidráulica, algunos organismos civiles denuncian que esta promesa no se ha cumplido, a pesar de que el mandatario insiste en que ya está prohibida.

Desde el Centro

La sequía en México aumenta. Debido al cambio climático, desde 2019 las temperaturas de cada mes han sido superiores al promedio histórico en nuestro país. Actualmente 80 por ciento del territorio nacional tiene algún grado de sequía y las lluvias dependerán de si continúa el fenómeno de la Niña. Estos fenómenos meteorológicos influyen de forma decisiva en la agricultura, por ello es indispensable estrechar la coordinación entre las instituciones que realizan monitoreo meteorológico y predicciones climáticas asociadas a la producción del campo. El secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos Arámbula, señaló que la implementación de buenas prácticas agrícolas, el manejo responsable de suelo y agua, el uso sustentable de los recursos genéticos y el desarrollo de tecnologías permitirán, en el mediano y largo plazos, mitigar y adaptarnos a los efectos del cambio climático en el sector agropecuario y pesquero. En el encuentro virtual –organizado por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA)–, Víctor Villalobos indicó que México es un país que depende, en mucho, de la precipitación pluvial, debido a que más del 70 por ciento de la tierra arable es de temporal; de ahí, agregó, la importancia del recurso hídrico para tener las cosechas esperadas, principalmente en cultivos básicos. El año pasado, México actualizó sus compromisos en el Acuerdo de París mediante la vinculación y el establecimiento de mayores alcances en las acciones de mitigación y adaptación en el sector agroalimentario, con el objetivo de transitar hacia la autosuficiencia alimentaria y el rescate del campo bajo un enfoque de productividad, sustentabilidad e inclusión.

abicorrea79@hotmail.com