30 de enero, día escolar de la no violencia y la paz

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José Luis Rodríguez Flores.

“Una educación inspirada en una cultura de no violencia y paz permite al alumnado adquirir conocimientos, actitudes y competencias que refuercen su desarrollo como ciudadanos globales críticos y comprometidos con sus derechos y los de otras personas.” Esta sugestiva expresión es resumen modelo, que indica significado y alcance del encabezado, o membrete de la página “día escolar de no violencia y la paz,”

Para celebrar este importante tema de la no violencia estudiantil, llamado el día escolar de la  No Violencia y la Paz (DENYP), por su significado de paz y gran alcance estudiantil que reviste en el ámbito mundial, ha trascendido fronteras universales, se escogió el día 30 de enero, día que se celebra el aniversario de la muerte del pacifista, Mahatma Gandhi, (India 1869-1948), líder pacificador que defendió y promovió la no violencia y la resistencia pacifista frente a la injusticia, y que fue asesinado por defender estas ideas. Fue declarado por primera vez en 1964, surgió de una iniciativa pionera, no gubernamental, independiente, y voluntaria de Educación No violenta y pacificadora del profesor español Llorenc Vidal.

En este día, los colegios, y centros educativos se convierten en instrumento de paz y entendimiento entre personas de distinta formación, raza, cultura, y religión.

¿Por qué es este día resulta trascendental en la vida cotidiana de nuestros niños, niñas, jóvenes estudiantes, e involucra a otros actores como padres de familia, maestros, maestras, directivos, y personal administrativo, tanto de nuestro país, así como del mundo entero?  Porque  la amplitud de su significado tiende a orientar, capacitar e ilustrar a los niños, niñas, estudiantes, padres de familia, maestros, y maestras, y demás sujetos  involucrados en la educación escolar,  no obstante estas líneas las referiré preferente a lo que sucede en nuestro país y muy querido México, que se encuentra rasgado por la violencia cotidiana, violencia o crimen que no disminuye, ya ni con una estrategia, ya ni con otras disposiciones gubernamentales intentadas de buena fe hasta la actualidad, aunque me refiero en estas líneas en específico a la violencia escolar, que trasciende a todos los niveles y ámbitos de nuestra sociedad; ya que la escuela, es después de nuestro hogar, con mucho el lugar más importante de adquirir enseñanza o conocimientos para todos nosotros, nuestros conciudadanos, desde la infancia, preescolar, kínder, primaria, ya en la juventud, secundarias, preparatorias, inclusive en las universidades y todo tipo de centros educativos no escapan de la violencia escolar o colegial, en sus diferentes modalidades y con sus diferentes matices y características.    

Tan solo basta echar una pequeña revisada al blog del “Gobierno de México” Justicia Cotidiana, relativo al delicado tema de la “violencia en las escuelas” y ahí el blog puntualiza que: “la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) afirma que nuestro país ocupa el primer lugar a nivel internacional en casos de acoso escolar en educación básica”. Así mismo la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) señala que 7 de cada 10 niños han sido víctimas de este problema. (SIC).

Violencia escolar se entiende como toda agresión realizada dentro del ambiente de las instituciones educativas, la cual puede expresarse en muy diferentes formas, provocada por alguno de los estudiantes o por cualquiera de los actores que conforman la actividad escolar, y se entienden como cualquier acto de intimidación, agresión, discriminación, dirigidos a controlar, dominar limitar, acosar, humillar, o excluir de manera física, verbal, psicológica, a otros estudiantes o miembros de la comunidad escolar en la que se desenvuelven, pero no se limitan a estas últimas expresiones, sino que también se observan -según el blog- violencia sexual, cibernética, patrimonial, económica, y social.

Algunas de las causas asociadas con la violencia escolar son: el predominio de la violencia entre iguales,  ante el desconocimiento de formas eficaces  para resolver conflictos, insuficiencia de información sobre los tipos y los efectos de la violencia en las escuelas, la ausencia de mecanismos eficaces para prevenirla y erradicarla, políticas criminalizantes, falta de vinculación de la violencia escolar con el entorno personal y social, así como la inexistencia de una configuración  normativa adecuada. 

Los estudios desarrollados por la UNESCO en Latinoamérica demuestran que el clima (violencia) escolar es una de las variables más relevantes para explicar el desempeño de los estudiantes de todas las edades, especialmente a nivel de educación primaria, pero la buena convivencia no solo es fundamental para elevar el rendimiento académico. También un fin en sí misma…. y para ver lo grave del problema del “Acoso y Violencia escolar” conviene dar una ojeada al primer párrafo de la página dela UNESCO, que por su magnitud me permito transcribir, y que a la letra dice: “La violencia en el ámbito escolar es una realidad que deniega a millones de niños y jóvenes el derecho humano fundamental de la educación. El plan internacional estima que 246 millones de niños y adolescentes podrían ser víctimas de la violencia al interior y alrededor de sus escuelas. Este fenómeno afecta desproporcionadamente a las niñas, así como aquellos que presuntamente no se ajustan a las normas sexuales o de género predominantes”. (SIC).

Una escuela es un micro mundo emocional y social, que funciona como una instancia primaria de socialización, cuando prevalecen allí condiciones socioeconómicas sanas, se logra que los estudiantes adquieran una formación más integral y que aprendan a tener una participación responsable en la vida ciudadana y en el desarrollo de su propio proyecto de vida…. De ahí es la importancia de tomar con responsabilidad, y tratar de hacer de todos los días del añodía escolar de no violencia y la paz.”

joseluisrf1@hotmail.com