A GABRIEL CALZADA ESPINOZA SE LE DEBE LA RECUPERACIÓN DEL NOMBRE DE “PIEDRAS NEGRAS”

0
414

Rigoberto Losoya Reyes.

La revolución mexicana borró de un tajo todo vestigio del porfirismo en cada lugar de nuestro país. Algunas villas y ciudades llevaban el nombre de personajes identificados con esa época de progreso. Nuestra localidad no fue la excepción. En 1888 la Villa de Piedras Negras se elevó al rango de ciudad con el nombre del presidente de la república: Porfirio Díaz y se mantuvo con esa denominación hasta el año de 1911 en que se recuperó su antiguo nombre gracias a la insistencia de un diputado local que no era oriundo de esta vecindad, pero que hizo eco de las solicitudes de los triunfadores de la revolución maderista. Este personaje fue Gabriel Calzada.

Con fecha 7 de julio de 1911, el gobernador del estado de Coahuila, Venustiano Carranza remitió al congreso un ocurso presentado al gobierno con fecha 3 del mismo mes por varios vecinos de “Ciudad Porfirio Díaz”, en que solicitaban se devolviera a esta ciudad su nombre primitivo “Piedras Negras”. Sin embargo, la Diputación Permanente postergó su análisis. Ante esta situación, el diputado Gabriel Calzada, presentó una iniciativa el 25 de noviembre de 1911, para que la población de Ciudad de Porfirio Díaz, recuperara su nombre original: Piedras Negras. La comisión de Gobernación emitió un dictamen:

 “Encontrando justas y razonables la solicitud de los vecinos de ciudad Porfirio Díaz, así como la iniciativa del diputado Calzada que expuso lo siguiente: “considerando que al cambiar el nombre de esas poblaciones no se tomó en cuenta la voluntad de sus habitantes, pues, como todos los sabéis, precisamente en el gobierno tiránico del General Díaz se tenía por norma  ahogar las opiniones  del pueblo y matar sus deseos, los nombres con que se dio nuevo bautizo a esas poblaciones fueron creados por aduladores, por personas que para sostener la posición política que el autócrata les había deparado, no buscaban el cumplimiento de su deber, sino  la manera rastrera de ganarse el cariño del déspota. Pero ahora que el sol purísimo de la libertad nos viene a dar calor, los pueblos quieren borrar aquellos recuerdos dolorosos de una época de humillaciones y de los vecinos de Ciudad  Porfirio Díaz quieren que el pueblo donde han nacido lleve el nombre  con que fue bautizado al nacer y que se le había robado por gobernantes indignos, quieren que se les devuelva lo que les pertenece, y nosotros los representantes del pueblo, que no tememos al fantasma, debemos devolver al pueblo lo que es de su propiedad: su nombre que nos está pidiendo y que no podemos negarle…

Por las razones que anteceden el que suscribe tiene el honor de sujetar a la aprobación de esta H. Cámara el siguiente de decreto”.

Núm. 1190

Artículo 1o. Se deroga el decreto Núm. 246 de fecha 30 de noviembre de 1888 que impuso a la población de Piedras Negras el nombre de Cd. Porfirio Díaz, debiendo conservar dicha población su nombre antiguo de Piedras Negras. Sala de Comisiones. -Saltillo 7 de diciembre de 1911.

El diccionario biográfico de Coahuila cita que, Gabriel Calzada Espinoza, nació en Santa María de las Parras, (hoy Parras de la Fuente), el 18 de marzo de 1872. Sus padres fueron Donaciano Calzada y Andrea Espinoza. Se tituló como profesor en la Escuela Normal de Saltillo en 1896.

Ejerció su profesión en la Villa del Torreón y en San Pedro de las Colonias. Fue también Catedrático en el Ateneo Fuente. Seguidor de Francisco I. Madero, con quien colaboró en la redacción del libro La Sucesión Presidencial en 1910.  Electo como diputado Local de la XXII legislatura local que desconoció a Victoriano Huerta en 1913, apoyando al gobernador Venustiano Carranza. Se adhirió al Plan de Guadalupe, con el cual se inició la revolución constitucionalista.

Se le otorgó el grado de coronel y por sus méritos fue nombrado jefe de las armas en Piedras Negras, Coahuila en 1913, cuando el señor Carranza establece el cuartel general en el edificio de la aduana de esta población fronteriza para organizar el movimiento constitucionalista que derrocara a Victoriano Huerta.

Lamentablemente, en enero de 1917, el profesor Gabriel Calzada y el General Toribio de los Santos fueron aprehendidos y asesinados por rebeldes enemigos del gobierno constitucionalista cuando viajaban en el tren Torreón-Monterrey.

Fuentes consultadas

-Periódico oficial del estado de Coahuila (diciembre de 1911)

-Diccionario biográfico de Coahuila.