Se agotaron los mantos acuíferos en la laguna, urge solución

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Carlos Padilla Muñoz.

DESPUÉS de que la Comarca Lagunera fue una extensa laguna hace miles de años, ahora es una tierra erosionada donde los depósitos de agua se han agotado. El problema se recrudece porque los municipios de esta región empiezan a padecer sed. El problema es más urgente y grave de lo que se puede pensar.

Ciertamente hace cientos de años el río Nazas bañaba las tierras que ahora forman la próspera Región Lagunera integrada por los municipios de Torreón, Matamoros, Viesca, San Pedro y Francisco I. Madero en Coahuila, Gómez Palacio, Lerdo, Tlahualilo, Mapimí, Bermejillo y Cebados en Durango. El río corría sus aguas libremente y esto producía muchas lagunas, entre ellas la Laguna de Mayrán en el municipio de San Pedro,

Había laguna con extensa vegetación en los alrededores, los pobladores tenían caza y pesca abundante que permitía que pudieran vivir en esta región, entre ellos las tribus de los Irritilas, Tobosos y Laguneros entre más de medio centenar de etnias.

Cuando el Marqués de Aguayo incursionó en estas tierras en el siglo XVI la región era próspera en agua, incluso el río Aguanaval que venía de Zacatecas terminaba en Matamoros y Viesca, en este municipio había lagunas y ojos de agua naturales.

Cuando nace el rancho del Torreón en el siglo XVIII, el río Nazas que nace en la sierra de Durango, proporcionaba agua para cultivar grandes extensiones de algodón y otros cultivos, así nacieron muchas haciendas fundadas por españoles.

Fue en la década de los 40s., cuando el Gobierno Federal tuvo la idea de almacenar el agua del río Nazas para controlar los riegos de los cultivos, fue cuando se construyó la Presa Lázaro Cárdenas. Así el río Nazas dejo de correr libremente, y la recarga de los mantos acuíferos empezó una carrera regresiva que termina ahora con una desproporción en la cantidad de agua que se extrae con más de 10 mil bombas para uso agrícola, industrial y doméstico. El problema fue aumentando, a principio del siglo pasado se podía extraer agua casi a flor de tierra, se hacían pozos artesanales a diez, veinte y cincuenta metros de profundidad.

Ahora se extrae agua en Torreón a los 600 metros y se saca agua mala, contaminada con impurezas, arsénico y otras substancias. En el campo sigue sacándose agua 200 y 300 metros de profundidad, aunque la carrera continúa.

En el área urbana de Torreón el agua ya se acabó, en varias colonias del poniente como Antigua Aceitera, Compresora, Vencedora y el centro comercial, ya no hay agua, se han conectado otros pozos y aun así en algunas colonias se está usando el método de tandeo, un día si hay agua y otro no, la gente tiene que invertir en cisternas, hidroneumáticos y otros mecanismos para almacenar el agua, aunque estos no se llenaban con la poca agua.

El Sistema Municipal de Agua, SIMAS Torreón se ha declarado incompetente para solucionar este problema de escasez, se reconoce que se han agotado los mantos acuíferos, que algunos pozos, el 30 por ciento, en la ciudad ya no dan agua, están perforando otros.

El alcalde Jorge Zermeño informa que el problema es grave, viene de años, no se trata de inversiones, ya no hay agua ésta se ha terminado, los mantos están agotados, durante muchos años se ha extraído una mayor cantidad de agua y la recarga es de solo el 20 por ciento, poco a poco se han secado los pozos y ya llegamos a eso.

El alcalde reconoce que el Programa de Agua Saludable para la Laguna que anunció el Presidente de la República recientemente está llevándose muy despacio, llegará tarde porque el problema ya es grave en Torreón.

El proyecto consiste en traer agua mediante un acueducto desde la Presa Francisco Zarco a 100 kilómetros de Torreón. El agua se traerá hasta el Cañón de Fernández donde se pretende construir una planta potabilizadora y conectarse a la red de Torreón, Gómez y Lerdo.

Este proyecto tiene un costo de 12 mil millones de pesos, aunque podría aumentar; sin embargo, ya se empezaron a presentar algunos problemas, activistas y defensores del Cañón de Fernández se oponen a la construcción de la potabilizadora.

Este proyecto podría ser la solución para algunos años, aunque es necesario otra solución como el Plan Meva, traer agua nueva y suficiente de los ríos San Lorenzo y Piaxtla para aumentar los aforos de las presas Lázaro Cárdenas y Francisco Zarco, aunque este proyecto es supermillonario.

Por lo pronto la ciudadanía de Torreón, Gómez y Lerdo sigue padeciendo sed y la solución definitivamente no se ve pronto.